Con el fin de ofrecer mayor seguridad a los residentes de la urbanización Villa Club, en el km 12 de la av. León Febres-Cordero, hace más de un año se incorporó la inspección de portamaletas en todo vehículo visitante que ingrese o salga, en la mayoría de las etapas de esta urbanización.

La medida, incluida en el reglamento interno, es ejecutada por los guardias de la garita de entrada, quienes revisan la cajuela de todo vehículo que pasa por este control.

Sin embargo, no ha sido bien recibida por todos los visitantes. El pasado 19 de febrero, María Cecilia Ríos, quien reside en Ciudad Celeste y ese día visitaba a una amiga en la etapa Galaxia de Villa Club, desconocía sobre esta nueva disposición, por lo que cuando los custodios le pidieron que abriera la cajuela, se negó.

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“Yo estaba con mis tres hijos, que comenzaron a llorar mientras discutía con el guardia. Él me dijo que si me negaba llamaría a la Policía, por lo que al final cedí. Sin embargo, no estoy de acuerdo con el irrespeto y trato que recibí”, dice.

“No todos están de acuerdo, pero es una forma de velar por nuestra seguridad”, comenta a su vez una residente de la etapa Floral, que prefiere no dar su nombre. (I)

Si hubiera llamado a la Policía ¿quién tenía la razón?, ¿yo, porque se trata de un vehículo privado, o ellos, por cumplir órdenes?”.Ma. Cecilia Ríos Visitante