El shawarma es uno de los platos que desde principios de este siglo XXI predomina en el norte de la urbe, especialmente en Urdesa. Sin embargo, en el sur también ganó su espacio.

En una parrilla vertical, en las calles Cañar y Chimborazo, se observa cómo 30 libras de pechuga de pollo se cocinan. Un hombre toma un cuchillo y comienza a cortar pequeños pedazos que caen en una plataforma metálica. Él es Samir Richani, libanés que hace 22 años llegó a Guayaquil, y pese a que no es un especialista en la cocina se encarga de preparar este bocado.

La variedad con que se prepara este bocado ha hecho cuestionar su origen. Samir, como también se llama su local, aclara que, de acuerdo al país, el shawarma varía de ingredientes adicionales. Él prepara el libanés, aunque también hay algunos que los adaptan a los gustos nacionales.

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“El shawarma es un sándwich, lo que pasa es que allá (en Líbano) consumimos lo que es la comida rápida. Aquí sería como comer una empanada”, explica Samir, de 40 años y padre de dos hijos ecuatorianos.

El pan se lo calienta en la máquina y se añaden papa frita, pollo o carne de borrego, salsa de ajo y pepinillo, de esta manera asegura Samir que es la manera correcta de prepararlo y que se ofrece en este local. El shawarma lo vende a $ 2,75 si es de pollo y $ 3,50, si el cliente desea con carne de borrego.

Hace 14 años, Samir colocó su primer local en la ciudadela La Saiba. Allí permaneció por cerca de dos años para luego trasladarse al barrio del Astillero y desde el 2005 ocupa un local en la calle Cañar vendiendo este plato. Desde diciembre del año pasado abrió un nuevo local en las calles 17 y Portete, que se llama Papishawarma, con el objetivo de dar a conocer más este producto en la zona.

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“Aquí se utiliza más de ocho especies de condimento. Se utiliza mucho el pimiento, pero yo lo he hecho al gusto de las personas de aquí que no les gusta muy picante, por eso le rebajo el picante”, dice.

Usa ajo, pimiento negro, comino, clavo de olor y su principal ingrediente, el cardamomo (grano con un olor fuerte). Esta especia es importada desde Líbano, al igual que el azafrán, polvo parecido al curry.

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Otro de los productos que ofrece es el quipe, bocado elaborado con masa de trigo y relleno de carne. Cada unidad la vende a $ 0,75.

Alrededor de 70 a 120 personas llegan al día al local en busca de sus platos. Atiende de lunes a sábado de 12:00 a 23:00.

Samir quiere compartir parte de su cultura en la urbe, por eso, para diversificar el menú, a fin de mes vendrán familiares desde Líbano y venderán platos como hummus (puré de garbanzo con zumo de limón), tabule (ensalada con cebolla, tomate, perejil y aceite de oliva). También anuncia que ofrecerán el café árabe, bebida que se acompaña con la especia cardamomo. (I)