Un millón de dólares durante el primer año de vigencia pretende recaudar la Empresa Municipal de Turismo y Relaciones Internacionales por concepto de la tasa de pernoctación, que se empezó a cobrar a los huéspedes que llegan a hoteles de lujo y primera de Guayaquil.

La tasa, que consta en la misma ordenanza que crea la empresa de turismo, se aplica desde el domingo pasado y se refleja de manera independiente en la factura que paga el turista por cada noche. Los hoteles tendrán los primeros días de cada mes para transferir esos valores a la empresa de turismo.

El valor varía según la categoría del hotel. Los visitantes que se hospedan en hoteles de lujo (cinco estrellas) pagan $ 2 por noche por concepto de la tasa, mientras que en los establecimientos de primera deben cancelar $ 1.

Publicidad

Gino Luzi, presidente de la Asociación Hotelera del Guayas, explica que como se trata de una tasa municipal, los hoteles no están aplicando impuestos sobre ese valor.

El empresario dice que el sector avala el objetivo de la tasa debido a que la recaudación servirá para la promoción turística. Los hoteleros esperan que la urbe se convierta en un destino de convenciones y pueda captar ese mercado.

Gloria Gallardo, de la Empresa Municipal de Turismo, asegura que la ordenanza que originó este organismo también da paso al Buró de Convenciones, instancia que ayudará a que la ciudad aparezca como destino de ferias, citas de negocios y eventos corporativos.

Publicidad

Al momento se hacen gestiones para afiliar el buró ante el International Congress and Convention Association (ICCA), organismo extranjero que registra estos comités y califa eventos de estas características. “Guayaquil tiene que comenzar a captar congresos internacionales y la única forma es estar afiliado a la ICCA”, sostiene Gallardo.

Con los recursos que manejará, la empresa municipal también contratará una consultoría internacional para examinar la situación turística de Guayaquil y determinar los nichos a los que se apuntará. (I)

Publicidad

65
Por ciento

Es la tasa de ocupación de los hoteles de lujo y de primera del centro y norte de Guayaquil.