Río de Janeiro, antigua capital y la segunda urbe más poblada de Brasil, festejó este domingo sus 450 años de fundación con una variada programación cultural, artística, deportiva y protocolaria en la que no podía faltar una gigante torta de cumpleaños.

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, después de participar de los actos por la investidura de su colega uruguayo, Tabaré Vázquez, retornó directamente de Montevideo para inaugurar en la tarde del domingo el túnel subterráneo de 1,45 kilómetros "Río 450", que unirá el centro de la "Ciudad Maravillosa" al barrio de Gamboa.

Después de cortar la cinta inaugural y de recorrer el túnel junto a otras autoridades sobre una camioneta antigua, Rousseff dio un rápido discurso en el que resaltó la gestión de la administración local y recordó la importancia histórica de Río de Janeiro para el país.

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"El aniversario de una joven señora de 450 años es un momento para reflexionar: una parte importantísima de la historia de Brasil ocurrió en esta ciudad y en la área que hoy está siendo transformada. No sólo la parte triste, de esclavitud, sino también en los momentos de afirmación del país", afirmó la jefa de Estado.

Al lado de Rousseff estaban el gobernador del estado, Luiz Fernando Pezao, y el alcalde, Eduardo Paes, y entre los invitados sobresalió el alemán Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) y quien visita la sede de los Juegos Olímpicos de 2016.

La mandataria participará en la noche de una ceremonia formal en la que se lanzarán las medallas y el sello conmemorativo carioca para distinguir a personalidades.

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Las celebraciones del aniversario comenzaron la noche del sábado con el espectáculo musical "Río 450 años", realizado en el espacio abierto de la reserva ambiental Quinta da Boa Vista, en el barrio Sao Cristovao, ante más de 40.000 personas según la Policía Militarizada.

El cántico de cumpleaños para Río de Janeiro fue dado por miles de personas, antes del mediodía, en la Rúa Carioca, en el centro de la ciudad, donde se repartieron pedazos de una gigantesca torta rellena de dulce de leche de 450 metros de longitud y ocho toneladas de peso.

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Para la preparación, un grupo de veinte personas utilizó 2,5 toneladas de harina de trigo, 1,5 tonelada de margarina, dos toneladas de azúcar, mil litros de leche, 50 kilos de fermento, mil litros de chantilly y 30.000 huevos.

En la programación deportiva sobresalieron una competencia de piragüismo disputada entre la orla oceánica y la Bahía de Guanabara y un torneo de voley playa con medallistas olímpicos de Estados Unidos y Brasil en las playas de Copacabana. (I)