El presidente Rafael Correa remarcó ayer que por mala gestión, corrupción e indolencia de autoridades al frente del hospital Teodoro Maldonado Carbo, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), fue que el centro hospitalario entró en crisis y tuvo que ser declarado en emergencia.

En su enlace sabatino destacó que en 15 días se cambió el piso del área de Emergencia y se habilitaron 52 camas. “Cuarenta estaban en desuso y 12 guardadas en bodegas”, refirió.

El hospital Teodoro Maldonado Carbo, ubicado en el sur de Guayaquil, fue declarado en emergencia el 21 de enero pasado al detectarse irregularidades en el sistema de derivación de pacientes a clínicas privadas, altos egresos económicos por compra de fármacos, entre otros aspectos.

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El martes pasado, Correa habló de que había pasadizos irregulares hacia la calle que eran utilizados supuestamente para sacar medicamentos de la casa de salud.

El viernes pasado, una decena de policías ingresó al centro hospitalario, específicamente al área de farmacia. Ahí ejecutaron aprehensiones a tres funcionarias, ante la mirada asustada de pacientes.

Por las irregularidades hay otros tres detenidos, que laboraban en la Caja del Seguro Social, en el centro, bajo el presunto delito de robo. La Fiscalía investiga el caso desde hace dos meses y considera que existe un perjuicio de cerca de medio millón de dólares.

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Correa, quien recordó que en el 2014 no fue aprovechado el 40% de presupuesto del hospital, criticó la falta de pago al personal médico. En tono enérgico pidió la remoción de funcionarios del área de Talento Humano.

Entre otros de los factores del congestionamiento de la emergencia, refirió, eran las atenciones a unos 400 pacientes que acudían para pedir el certificado médico laboral. (I)