Un ambiente de tensión e intranquilidad se vivió nuevamente en el hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) Teodoro Maldonado Carbo, pasadas las 10:30 de ayer, cuando una decena de policías ingresó al centro, ante las miradas sorprendidas de los trabajadores y afiliados.

Los gendarmes se dirigieron al área de farmacia, de Hospitalización. Ahí detuvieron a tres mujeres de ese departamento, las esposaron y escoltaron –según contaron varios empleados– hasta los exteriores de la casa de salud, declarada en emergencia el 21 de enero.

Las tres funcionarias no fueron las únicas detenidas. Tres empleados más fueron apresadas en la caja del Seguro Social, ubicada en el centro. La Fiscalía del Guayas los acusa de formar parte de una presunta red que sustraía medicina del centro.

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Lissette Posligua, fiscal Novena de la Unidad de Patrimonio Ciudadano, informó que tras la denuncia presentada por la gerencia general del hospital del IESS, donde se daba a conocer el presunto robo de medicamentos, se inició una investigación que llevó a la detención de seis funcionarios –cinco mujeres y un hombre– que laboraban en farmacia y bodega.

Agregó que durante la investigación se conoció que los empleados usaban sus claves y usuarios para realizar las transacciones de salida de medicamentos supuestamente prescritos por un médico. Además, no consta el galeno que habría emitido las recetas de fármacos para males catastróficos, así como tampoco existen los aparentes beneficiados en el sistema del Registro Civil.

“La historia clínica está tergiversada, o sea que la medicina no era para esas personas que constan dentro del sistema, sino para una historia clínica x”, dijo la fiscal, quien sostuvo que el robo de medicamentos causó un perjuicio al Estado de unos 468 mil dólares.

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El ministro fiscal del Guayas, Paúl Ponce Quiroz, expresó que la Fiscalía inició las investigaciones hace dos meses y que a los detenidos se les formulará cargos por el delito de robo.

“Accedían al sistema informático con las claves y usuarios, hacían el retiro de medicina y se quería aparentar como si estas medicinas eran recibidas por ciudadanos, cuando realmente no ocurría eso”, reiteró Ponce, quien agregó que los empleados tenían varios años laborando en la institución.

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El abogado Hernán Ulloa, a través de un comunicado, informó que tomará la defensa de los funcionarios del IESS y adelantó que las personas detenidas denunciaron con anterioridad ante el director del hospital y ante la Fiscalía, que desconocidos se apoderaron de sus claves.

En tanto, empleados de salud y del área Administrativa expresaron su intranquilidad de laborar así. “Estamos mal, en tensión, sentimos una persecución contra nosotros los empleados”, dijo uno de los trabajadores administrativos.

En el hospital, funcionarios del Ministerio de Relaciones Laborales ingresaban a los diferentes departamentos para consultar si había nuevos jefes, pasantes y otros datos. (I)

468
Mil dólares es el perjuicio que tendría el estado.

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