“Por favor, despejen el área” fue la instrucción que se impartió desde un patrullero del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía en los exteriores del dispensario médico norte, en la avenida Juan Tanca Marengo.

Cerca de las 10:40 de ayer, afuera del centro de salud del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), la gente estaba amontonada y asustada por una supuesta alerta de bomba.

Así lo confirmó el efectivo del GIR que pedía a los usuarios despejar la entrada. Y minutos después empezó la evacuación del personal médico e incluso de pacientes que estaban en el área de quirófano.

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A una mujer la sacaron en camilla cubierta con plásticos para que no se mojara con el aguacero que caía a esa hora en varios sectores de la ciudad.

“Está operada recién. Hay una amenaza de bomba”, dijo un empleado que sacaba a la paciente, que había sido intervenida quirúrgicamente en el tabique, y luego fue trasladada en un carro particular.

Al poco tiempo llegó otra unidad del GIR con más uniformados, quienes con equipos antimotines y dos canes ingresaron para inspeccionar el lugar.

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Luego de unos 40 minutos, uno de ellos indicó que se trató de una falsa alarma reportada por la central ECU-911.

Estaba previsto que la atención en el dispensario médico se reanude a las 13:00. (I)