Gobierno español quiere a líderes de bandas latinas fuera del país

Madrid quiere acabar definitivamente con las bandas juveniles que salieron a la luz en el 2003 con la detención del ecuatoriano Éric Javier Velasteguí Jara, fundador de los Latin Kings en la capital española, el 14 de febrero del 2000.

La Delegación de Gobierno tiene previsto expulsar a 128 cabecillas de estos grupos en los próximos meses. Las autoridades han decidido aplicar la Ley de Extranjería que permite revocar la nacionalidad española, anular el permiso de trabajo y residencia y expulsarlos del territorio español.

Dos líderes de bandas latinas han sido deportados de la Península con una orden de prohibición de entrada de entre 5 a 10 años. Treinta y dos más serán expulsados en estos días: 18 cuentan ya con una orden a punto de ejecutarse y del resto se están tramitando las deportaciones tras los recursos presentados por sus abogados defensores. De este grupo, 12 pertenecen a los Ñetas, 8 a los Trinitarios, 7 a los Dominican Don't Play (DDP), 5 a los Latin King y 2 de las maras.

Adicionalmente, la Delegación de Gobierno, presidida por Cristina Cifuentes, estudia la situación de 94 pandilleros para adoptar medidas similares. Si bien, fuentes policiales prefieren evitar dar información sobre las nacionalidades de los detenidos que serán expulsados, lo cierto es que los Trinitarios y los Dominican Don’t Play, hoy mayoritarios en la región, son de origen dominicano; seguidos de los Ñetas y los Latin Kings, que tienen raíces ecuatorianas.

Los procesos de expulsión varían en función del origen de los integrantes de las bandas latinas. Si son foráneos se aplica la Ley de Extranjería y si nacieron en Madrid, la de Seguridad Ciudadana. El trámite se dilata por los recursos e incluso puede llegar hasta los tribunales, explica Cifuentes. Hasta ahora, las acciones para combatir la presencia de estos grupos se limitaban a sanciones administrativas o a penas de prisión.

En junio pasado, la Delegada de Gobierno ya se mostró partidaria de adoptar esta medida como una vía para descabezar y acabar con estas “organizaciones criminales”, según sus propias palabras. Hasta esa fecha, la Policía había detenido a 433 personas desde 2012.

En los últimos meses se habían producido reyertas multitudinarias protagonizadas por bandas latinas. Las tres últimas han ocurrido a lo largo de febrero. El pasado lunes 2, a media tarde, en el madrileño barrio de Vallecas, los agentes detuvieron a siete jóvenes, uno de ellos de 16 años, e incautaron tres machetes y una cadena negra y amarilla, colores de los Latin Kings. El sábado 7 hubo una segunda reyerta entre Ñetas y Trinitarios con un saldo de tres heridos y el fin de semana pasado un altercado en el interior de un tren procedente de Leganés.

Según estadísticas de Ricardo Gabaldón, jefe del grupo de bandas latinas de la Brigada de Información, en la región residen alrededor de 350 integrantes de bandas latinas. Las detenciones no han dejado de sucederse en los últimos tres años y suman 1.048, la mayoría por reincidencia.