La Agencia de Seguridad Naconal (NSA) estadounidense y su homóloga británica (GCHQ) hackearon al mayor fabricante de tarjetas SIM y robaron códigos de codificación que permiten vigilar las comunicaciones de los usuarios, informó el jueves la web de filtraciones 'The Intercept'.

Según documentos del año 2010 filtrados por el informante Edward Snowden, la NSA y la GCHQ hackearon al fabricante Gemalto, productor de unos dos millones de tarjetas SIM al año para 450 proveedores de servicios móviles.

La empresa, que tiene sede en Holanda y fábricas en todo el mundo, se mostró muy preocupada por las informaciones. "Lo más importante ahora para nosotros es comprender el grado" de espionaje y de filtración de datos, dijo a 'The Intercept' su vicepresidente ejecutivo, Paul Beverly.

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Por el momento no están claras las dimensiones del robo de datos.

Los documentos se refieren únicamente a un periodo de tres meses en 2010, en los que fueron sustraídas millones de claves. Al parecer, se consiguió interceptar los códigos en su trayecto entre el fabricante de tarjetas y los operadores de redes. Para ello habría jugado un papel importante la vigilancia de las comunicaciones de empleados de Gemalto.

Con los códigos de codificación, que están grabados en las tarjetas SIM, puede resultar muy fácil escuchar conversaciones mantendias a través de teléfonos celulares sin contar con el conocimiento ni aprobación de las autoridades ni de los proveedores, apunta la publicación.

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Según la filtración, también otros fabricantes de tarjetas SIM estuvieron en el punto de mira de los servicios secretos aunque no se llega a saber si en esos casos se logró sustraer datos. Entre ellos estaría el fabricante alemán Giesecke & Devrient.

'The Intercept' evalúa y publica los documentos de la NSA que Edward Snowden filtró en 2013 a un grupo de periodistas entre los que se encontraba Gleen Greenwald. (I)