Polvo, baches, lodo, piedras y maleza “acompañan” a quienes toman la carretera Naranjal-Santa Rosa de Flandes, de 12 kilómetros de longitud. Carlos Ortega, presidente de la junta parroquial, refiere que el camino representa un problema de años, que afecta a habitantes de Santa Rosa de Flandes y de recintos ubicados en el trayecto.

Sostiene que el mal estado impide el despunte de diversas actividades, entre ellas la turística, ya que tienen salida al Golfo de Guayaquil y están además a 50 minutos de la isla Puná.

“En verano, la vía está llena de polvo y en invierno de lodo por las lluvias. Nosotros hemos enviado comunicados a la Prefectura, pero aún no hemos sido incluidos dentro del plan de mejoramiento vial de la provincia”, señala el dirigente.

Publicidad

La vía atraviesa los recintos El Porvenir, El Salvador y Puerto Baquerizo, en una zona de cangrejeros agrupados en las asociaciones 25 de Julio, Nuestro Porvenir, Puerto Baquerizo y Defensores del Manglar.

“Toda una vida ha estado así, más de 15 años que llevamos nosotros trabajando y ese camino ha sido pésimo. Los carros se destruyen y siempre se dañan las carrocerías”, expresa Cristian Loaiza, de la cooperativa Transpornara, única que cubre el tramo Naranjal-Santa Rosa de Flandes-Puerto Baquerizo.

Dolores Rodríguez, habitante de la cabecera parroquial, asegura que el mal estado vial encarece los fletes. “Los carros nos cobran caro (cuesta 50 centavos de dólar el pasaje), los niños se enferman, el polvo, la garganta, es un desastre”, lamenta Rodríguez, de 42 años.

Publicidad

Según Ortega, los más de 30 oficios enviados a la Prefectura, desde el 2009 aún no generan atención de las autoridades.

Las rutas en mal estado se replican en otros recintos como Puerto Arturo. Acceder hasta la parte poblada representa para los conductores un camino estrecho acortado por la creciente maleza en ambos costados y un terreno deteriorado.

Publicidad

Martha Bravo, moradora de este sector desde hace 16 años, sabe que para salir de ahí debe ir preparada para cambiarse y soportar una intensa caminata. “Para arriba eso es un lodacero, por aquí todo el carretero se llena de lodo”, explica Bravo, una de las casi 400 personas que habitan este recinto.

Jimmy García, director de Obras Públicas de la Prefectura, indica que estuvo planificada la obra de doble sellado asfáltico, pero que los habitantes exigieron asfaltado, que costaría unos $ 3 millones. Alega que la vía “no ha sido socializada en las asambleas participativas provinciales” ni hay estudios de tráfico, suelo, impacto ambiental, diseño de pavimento..., y que esto toma tiempo.

García señala que se podría convenir con el Municipio de Naranjal “compartiendo actividades y trabajando mancomunadamente”. (I)

Santa Rosa de Flandes
La parroquia agrupa a los recintos Puerto Arturo, Campamento, Buenos Aires, Villanueva, Puerto Envidia, San Agustín, Trapiche, El Recreo, Calicando, Puerto Baquerizo, Nuevo Porvenir y El Salvador. En la zona, el cabildo, la junta parroquial y la empresa privada mejoran la vía Puerto Envidia, Villanueva y Buenos Aires.

Publicidad