Crecidas de ríos, inundaciones y deslaves produjeron las lluvias de ayer en zonas de las provincias de El Oro y Los Ríos.

En la primera, unos 80 cm de altura alcanzó el agua en el sector comercial de la Feria Libre del cantón Pasaje, luego de tres horas de aguacero. Los comerciantes destaparon las alcantarillas con maderas y escobas para retirar el agua que ingresó hasta sus locales.

Además, personal del Ministerio de Transporte y Obras Públicas trabaja en la rehabilitación de la vía Pasaje-Paccha, donde ocurrió un deslave. En la carretera Balsas-Río Pindo se produjeron otros que obstaculizaron parcialmente el paso.

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Los efectos negativos del invierno también se sienten en los recintos Roblecito y Salampe, del cantón Ventanas, Los Ríos, que amanecieron anegados. También se produjo la rotura del muro del río Suquivi, en el recinto San Luis de Zapotal, donde autoridades evalúan la situación.

En Ricaurte, Urdaneta, el agua se rebosa por las alcantarillas con el aumento de nivel del río Catarama, que provocó inundaciones. Los habitantes están preocupados porque la creciente va en aumento.

En otras provincias
Mientras, en Manabí, los sectores Barquero y ciudadela Jorge Gallardo, en Chone, y El Cerecito, en Rocafuerte, fueron las zonas en donde más afectaciones dejó la lluvia que cayó del viernes al sábado en toda la provincia, indicó Orfa Cabezas, titular de la coordinación zonal 4 de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR).

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Un primer balance señala que 15 viviendas en Chone, 8 en Rocafuerte y 1 en Manta, Montecristi, Portoviejo y Jipijapa, tuvieron problemas. En este último cantón, 6 personas quedaron en la calle.

En Esmeraldas, autoridades locales evalúan los daños producidos por las crecientes y desbordamientos de ríos en el norte de la provincia. (I)