Trabajo en conjunto favorece inserción en educación regular

Sobre los Diversos factores que deben construir la familia y la escuela para favorecer la inclusión de niños y jóvenes con capacidades especiales expusieron especialistas en el tema en un foro realizado hace varios días en la Universidad Casa Grande.

Entre las pautas manifestadas por los expertos está el trabajo en equipo. Los argumentos coincidieron en la importancia de la creación de un nexo entre la familia y las instituciones educativas, así como en la debida preparación de los educadores, de las escuelas regulares, para saber cómo llevar sus clases cuándo tienen un alumno con esta condición.

“Hay muchas instituciones interesadas en recibir chicos sordos, por ejemplo, pero es necesario hacer un plan que apoye a esa inclusión y eso tiene que partir de la institución”, señaló Adriana Vinueza, especialista en educación de personas con discapacidad auditiva y de lenguaje. Asimismo refirió sobre los hogares donde hay niños con esta condición y los padres son oyentes y no manejan el lenguaje de señas ni en las escuelas regulares que asisten tampoco lo hacen los maestros.

“Tenemos que conocer la realidad de cada niño para dar el apoyo adecuado, la escuela debe construir un plan de inclusión, es necesario que las escuelas regulares conozcan qué instituciones hay para que busquen apoyo”, dijo Vinueza y mencionó a la escuela especial de audición y lenguaje, escuela de no videntes, entre otras a las que se puede recurrir.

Geoconda Soledispa, directora de la unidad educativa de personas con discapacidad visual, expuso que la aceptación es parte del éxito del recorrido del niño a la integración educativa y que eso parte de la familia. Mencionó que antes los padres de familia asumían, erróneamente, que la responsabilidad en la educación del niño era de la escuela regular o especial.

“Ellos (los padres) son los responsables de guiarlos, de conocer las fortalezas y debilidades de este miembro de su familia”, dijo Soledispa. De ahí que debe partir el interés de los padres de familia en buscar asesoría profesional.

Así también manifestó que los cuestionamientos de algunos docentes frente a un alumno con capacidades especiales, se debe a la falta de capacitación porque no saben cómo atender a ese niño integrado dentro de su aula y desconocen los diferentes programas y técnicas especiales que existen para trabajar con un niño con discapacidades visual, auditiva o intelectual. “Eso le va a ayudar al docente a tener una mejor actitud no solo frente al niño sino a la familia”.

Laura Noroña, especialista de inclusión educativa de personas con autismo, hizo hincapié en lo fundamental que debe ser para el maestro tener claro el diagnóstico del niño para poder orientar bien a la familia. “Se debe trabajar en un solo discurso con la familia, escuela y con todo el entorno del niño para lograr conectarlos”, recomendó Noroña.

Tres factores diferentes pero complementarios, entre la familia y escuela, enumera Mónica Bermúdez, directora de la Unidad Escolar especial e inclusiva de Fasinarm: la cultura inclusiva, comunicación y cooperación. “La mayoría de las familias se mostrarán más colaboradoras si notan que los docentes cuentan con ellos y viceversa”, mencionó. Añadió que acciones como el respeto mutuo, saber escuchar desarrollando empatía entre el maestro y el padre, comunicación periódica y dejar claras la reglas aportan en el proceso. (I)

Pautas en busca de un objetivo

Cooperación Mantener el nexo regular entre familia y la escuela favorece en el proceso de inclusión.

Capacitación Además de la intención y de ejecutar la ley, es necesario que los docentes se capaciten.

Responsabilidad La familia es el primer eslabón en la formación, encargada de conocer las fortalezas y debilidades del menor.

Apoyo Padres de familia y sobre todo docentes pueden buscar asesoría en escuelas de aprendizaje especial, donde incluso hay redes.

Programa Todos somos iguales, todos somos diferentes es el curso de Aprendamos que trata este tema. Inscripciones y textos gratuitos en el Centro Tutorial, Kennedy av. San Jorge 100 y calle Segunda.

Mi hijo es sociable, se desenvuelve muy bien, su avance se debe al trabajo de equipo entre nosotros y la escuela”.Carlos Cabanilla Dio testimonio sobre su hijo con capacidad especial