Pedro Solines presentó su renuncia a superintendente de Bancos el 6 de enero, tras cuatro años en el cargo. Pero debido a los cambios en la normativa financiera no existía autoridad que la aceptara. Al final se acogió a la Ley de Servicio Público y esperó quince días de silencio administrativo para que su salida se hiciera efectiva. Desde su oficina privada asegura que los cambios financieros que se avecinan no provocarán un descalabro.

¿Por qué decidió retirarse?
Estaba un poco cansado, abrumado con las presiones del cargo. Por ejemplo, juicios que me han seguido por el Banco Territorial, el Sudamericano y Occidente, por decisiones que he tomado. A veces no reparamos en temas familiares. Sentía que era hora de dar un paso al costado.

Pero al irse, ya no tendrá protección frente a juicios...

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Me dijeron ‘no te vayas, necesitas un blindaje’, pero mientras más uno sigue en el cargo, sigue expuesto. No era solo eso, estaba cansado.

Ahora vienen cambios por el Código Monetario, como el direccionamiento del crédito, ¿cómo quedó este tema?
Mucho se ha satanizado ciertos temas. Si uno ve al direccionamiento como letra muerta puede causar suspicacia, pero no creo que haya en el país nadie en su sano juicio que quiera causar un descalabro económico, independientemente de la ideología. Es peligroso obligar a prestar. Luego de la última crisis se dijo el Estado no será coadministrador. Hay una línea muy fina que la Junta debe respetar. Yo espero que haya incentivos a través de la provisión, requerimiento de capital, plazos o exoneración de impuestos. Estoy seguro de que irán por esa línea, porque los que están en la Junta son personas sensatas.

¿La Superintendencia emitió ya los reglamentos? ¿Qué está pendiente?
Cuando se veía venir el Código empezamos a preparar todo para responder el día que se publique. Se han enviado comunicados necesarios. Por ejemplo, se decía que la Superintendencia solo supervisará las actividades del Banco Central que establezca la Junta. Así que solicitamos a la Junta que nos remitan esas actividades. Hasta que yo salí no tuve contestación.

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¿Cómo quedan los bancos como Territorial, Sudamericano y Occidente?
Territorial fue un caso exitoso. Se logró pagar a todas las personas naturales y a empresas. Incluso quedaron bienes remanentes que se le pagaron a Cosede. En el caso Sudamericano había presunción de lavado de activos, eso debe tipificarlo la Fiscalía. En el de Occidente, el accionista que no pagó me puso un juicio por $ 7 millones. (I)

En estos días debe liquidarse definitivamente el Banco de la Vivienda. Los 90 días de plazo corrían desde el 15 de septiembre”.Pedro Solines, exsuperintendente de Bancos