Dirigentes indígenas de la parroquia San José de Quichinche en el noreste del cantón Otavalo, mantienen reuniones desde ayer para definir el cierre de las piscinas de Tangalí.

En este sitio, usualmente utilizado para rituales, fueron halladas sin vida seis personas. Al parecer, el deceso se produjo al inhalar gases tóxicos.

Comuneros señalaron que hace 4 años habrían fallecido dos personas en las mismas aguas termales.

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El fiscal provincial, Andrés Jaramillo, indicó que se tomaron muestras de los fluidos corporales de las seis víctimas y durante la noche del pasado miércoles se recogieron muestras del agua y de los gases que emana el manantial.

“Considerando que los gases tóxicos, al parecer, salen en ciertas horas del día, pensamos que en la noche podríamos recoger evidencias muy valiosas. Estimamos que al menos en 72 horas podremos saber qué tipo de tóxicos fueron los que ocasionaron la muerte de estas personas”, dijo Jaramillo.

Agregó que un informe preliminar de las autopsias realizadas a las seis víctimas determinó que la causa del deceso fue por intoxicación, aunque no se ha determinado si fue el agua contaminada o un gas tóxico, indicó el fiscal.

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Retiro de cuerpos
Más de cuarenta comuneros de Huaira, en la provincia de Cañar, llegaron ayer a la morgue del hospital San Vicente de Paúl de Ibarra, para retirar los cadáveres de cuatro miembros de la familia Buñay Tacuri, quienes murieron al parecer en un ritual chamánico, junto a otras dos personas.

Luis Cames, primo de cuatro fallecidos: Rosa Tacuri, Zoila Tacuri, Martina Tacuri y Gabriel Buñay, oriundos de Cañar, explicó que por lo largo del viaje de retorno esperan enterrarlos mañana.

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Los familiares también esperan que las autoridades les entreguen al menor de 7 años que sobrevivió a la tragedia y que se quedaría al cuidado de los abuelos maternos.

Los cadáveres de los dos supuestos chamanes, identificados como Juan Marcelino Toapanta Tercero y Soledad Gladys Tercero, fueron retirados ayer por sus familiares quienes evitaron dar declaraciones sobre el tema. Se conoció que los cuerpos serían trasladados a la provincia de Cotopaxi. (I)

34
kilómetros es la distancia de Ibarra a la vertiente.

No sabemos por qué vinieron tan lejos. Ellos han salido el martes desde Cañar rumbo a Salcedo, en Cotopaxi, pero no sé por qué vinieron hasta Otavalo”.Vicente Pule, amigo de deudos