El superintendente de la Información y Comunicación, Carlos Ochoa, no sostendría un cartel con la consigna: “Yo soy Charlie”. Lo dice al ser consultado por EL UNIVERSO sobre el atentado contra la revista Charlie Hebdo y el debate que ha surgido en torno a los límites de las libertades.

Pero, aclara que ello no le impide solidarizarse con “un acto que demuestra la degradación de las sociedades, donde la vida de otros seres humanos no es respetada”.

El presidente de Ecuador ha dicho que toda libertad tiene límites, ¿en base a qué se deben establecer?  ¿quién fija el límite entre la crítica y la ofensa?, le consultamos. “Una cosa es libertad y otra libertinaje. Ese es el límite”, responde. Y añade: “El papa Francisco acaba de señalar que la libertad de expresión no da derecho a insultar la fe del prójimo, mucho menos su honra (...) La sátira y el humor son herramientas válidas, pero quien las use debe hacerse responsable por lo que dice por esas vías”.

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Ante la interrogante sobre si, con la Ley de Comunicación en el país podría publicarse una revista como Charlie Hebdo, dice: “En Ecuador está prohibida la censura previa; existe, eso sí, una ley que establece derechos de la comunicación de los ciudadanos y la norma regula el cumplimiento de dichos derechos, quien los incumpla se atiene a las sanciones establecidas”.

Al consultarle si ¿es una forma de atentar a la libertad que en el país se ordene rectificar caricaturas?, responde: ¿Para usted es un atentado a la libertad el derecho a la rectificación que tiene cualquier ciudadano cuya honra haya sido vulnerada, cuando se han emitido, ya sea en caricatura o en cualquier forma de expresión, afirmaciones que afecten su honra?

La autoridad de Comunicación solicitó que se lo consulte y dar respuesta vía email. (I)