El activista Carlos Figueroa se prepara para salir en libertad el 21 de enero próximo, fecha en que cumple la pena a la que fue sentenciado por injuriar al presidente Rafael Correa, mientras que para el exasambleísta Cléver Jiménez y su exasesor Fernando Villavicencio, su defensa anunció que planteará la prescripción de la condena, que se cumple el 21 de marzo.

Figueroa fue condenado a seis meses de prisión; Villavicencio y Jiménez, en cambio, a 18 meses, aunque luego se les rebajó a un año.

La sentencia se derivó del proceso que plantearon contra el jefe de Estado por un supuesto delito de lesa humanidad que, según ellos, se habría configurado el 30 de septiembre del 2010, durante la sublevación policial, cuando el presidente supuestamente ordenó disparar contra el Hospital de la Policía. La denuncia fue desechada y Correa los contrademandó por injurias.

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Figueroa permanece detenido en la Cárcel Nº 4, en Quito desde el pasado 21 de julio, cuando se lo capturó en un operativo policial realizado en la vía a la Mitad del Mundo.

Su abogado, Julio César Sarango, insistió en que su cliente es un perseguido político y que pese a la tristeza por el fallecimiento de su madre enferma –a la que no pudo acompañar– “está motivado porque cuando salga de prisión continuará en la lucha por sus derechos y de los ecuatorianos”.

Sarango dijo que se pidió la reducción de la pena, pero ese beneficio fue negado hace aproximadamente un mes, por lo que resolvieron esperar el cumplimiento de la condena.

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Jiménez y Villavicencio, siguen prófugos, no se conoce dónde están refugiados.

El jurista indicó que ellos descartaron la posibilidad de entregarse y esperan la prescripción de la pena, que implica el archivo de la causa.

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Cuando esto ocurra, la defensa hará el pedido ante la jueza de ejecución, Lucy Blacio. (I)