El gobierno israelí amenazó el domingo con adoptar medidas más severas contra los palestinos por haber solicitado su ingreso a la Corte Penal Internacional, un día después de congelarles la transferencia de 100 millones de dólares en fondos fiscales.

La decisión palestina de buscar la afiliación a la CPI la semana pasada enfureció a Israel. Los palestinos dijeron que su intención es presentar denuncias de crímenes de guerra contra Israel en el tribunal, con sede en La Haya.

"La Autoridad Palestina ha optado por enfrentar a Israel y no nos quedaremos cruzados de brazos", dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu al gabinete. Indicó que Israel no permitirá que sus soldados "sean arrastrados" ante la corte internacional.

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En su reacción inicial el fin de semana, Israel anunció que había congelado la entrega de los impuestos que recauda para la Autoridad Palestina.

Las transferencias mensuales de los impuestos son fuente crucial de ingresos para el gobierno palestino, que enfrenta escasez de recursos económicos.

El ministro gubernamental para asuntos estratégicos, Yuval Steinitz, dijo que Israel podría tomar medidas aún más duras.

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"Si la Autoridad Palestina sigue atacándonos, doy por sentado que estudiaremos otras medidas", dijo sin entrar en detalles.

Ante CPI

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Los palestinos solicitaron su ingreso como miembros de la Corte Penal Internacional después de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas rechazara una resolución en la que se fijaba un plazo de tres años para el establecimiento de un estado palestino en territorios ocupados por Israel.

El presidente palestino Mahmud Abás dijo el domingo que funcionarios palestinos sopesan acudir nuevamente al Consejo.

"Podríamos acudir nuevamente una y otra vez", agregó. "Jamás nos cansaremos hasta que logremos el reconocimiento, y al final habrán de reconocernos".

Por otro lado, el servicio de seguridad israelí Shin Bet informó el domingo que detuvo a una célula de combatientes palestinos inspirada en el grupo extremista Estado Islámico, que se reunía en Hebrón, Cisjordania, para planificar ataques a tiros y con bombas. La célula no tenía lazos formales con el Estado Islámico

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En tanto, la Corte Suprema israelí rechazó un plan militar para ampliar la barrera de separación con Cisjordania a través de la aldea palestina de Battir, cerca de Jerusalén.

Los habitantes de ese poblado aseguran que la estructura destruiría antiguas terrazas agrícolas. En junio, la agencia cultural de la ONU, la UNESCO, declaró a Battir como Patrimonio Mundial de la Humanidad.