La falta de agua para riego preocupa a decenas de agricultores en comunas de la parroquia Colonche, en el cantón Santa Elena, provincia de igual nombre.

En Las Balsas, el problema se refleja en el decrecimiento del producto sembrado como el limón, pepino, pimiento, maíz y maracuyá. Lo mismo ocurre con la producción de estos dos últimos productos en Cerezal de Bellavista, aseguran comuneros de las zonas afectadas.

En estos sitios, los limones están pequeños y los pepinos delgados, mientras que el maíz no ha tenido el riego adecuado.

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Los agricultores esperaban la llegada del agua para irrigar sus sembríos una vez que entrara en funcionamiento el trasvase Canal Chongón Sube y Baja al embalse San Vicente, obra que el día de su inauguración, el pasado 27 de noviembre, presentó una rotura en una tubería que debía impulsar agua al estero La Camarona. En el enlace del 27 de diciembre último, Walter Solís, secretario de Senagua, señala que había dos roturas en codos del trasvase que ya se estaban reparando y estarían listos a fines de año.

No obstante, Milton Chóez, dirigente comunal en la parroquia Julio Moreno, indica que la tubería sigue dañada. “Si bien el 30 de diciembre pasó maquinaria en el área del daño de la tubería, esta aún no ha sido arreglada por la compañía a cargo de la obra que llevaría agua para riego a la presa San Vicente”.

Los comuneros consideraban que con las lluvias del 2012 acumuladas en el embalse San Vicente tendrían agua para sus siembras por al menos 10 años. Sin embargo, cuentan que hace 10 meses, técnicos habrían detectado una fisura en el vertedero de la presa y la vaciaron para evitar un posible colapso que anegaría zonas aledañas.

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Según Jacinto Reyes, dirigente de Las Balsas, se abastecían con el agua de la presa San Vicente que actualmente está casi seca y para suplir la necesidad empezaron a utilizar pozos de 5 m cavados con maquinaria de la Prefectura Provincial y construidos por ellos, pero el agua baja su nivel rápidamente.

“Desde San Vicente, Corozo, Las Balsas y Ceibitos (poblados a lo largo de la cordillera Chongón-Colonche) hay 800 hectáreas productivas”, explica Reyes y añade que de no existir agua ya no podrán sembrar.

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“La lluvia del invierno dejaba con agua los ríos por unos seis meses más, es decir, teníamos para pasar el verano y regar, pero cuando la botaron, también corrió lo que quedaba en el río, por eso la necesidad”, señala Sergio Reyes Figueroa.

Patricio Reyes Ramírez, guardabosques de esa comuna, añade una nueva preocupación y es que en la presa también es parte de su sustento. Allí los pobladores pescaban tilapia y camarón de agua dulce para su consumo. “Si la presa se seca, eso que era para parar la olla se termina”, expresa.

En Cerezal de Bellavista, donde hay 200 ha de tierras productivas, obtenían agua desde un canal adicional que se alimenta de la presa San Vicente, pero el nivel es bajo. “Tendríamos que esperar que venga el agua del trasvase”, indica Galo Alvarado. Pero, según Solís, el lapso previsto para que el embalse se llene es de 240 días.

En Ceibitos, la situación es igual. “El agua está a 5 m de profundidad del pozo, prendo la bomba y ya no abastece”, dice Ismael González, que tiene cultivos de plátano y pimiento.

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Agricultores esperan las lluvias para que los afluentes crezcan y empezar a sembrar. (I)

La inauguración (del trasvase Chongón-San Vicente) fue el 27 (de noviembre), la esperanza para los comuneros era que el trasvase nos iba a favorecer, pero ha pasado más de un mes y aún no llega el agua”.Jacinto Reyes, presidente de comuna Las Balsas