Son los que arriesgan sus vidas cuando el deber puede convertirse en muerte. Lo encarnan el personal de salud que enfrentó al ébola, una enfermedad altamente contagiosa con una tasa de letalidad que llega al 60 %, por lo que atender a pacientes infectados podría significar llegar a ser una nueva víctima.

Algunos de ellos se contagiaron de la enfermedad en Sierra Leona, Liberia y Guinea, los tres países de África donde se dio el mayor brote este año que dejó 6.915 muertos entre 18.600 contagiados, según el último reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), del miércoles pasado. Cientos de trabajadores sanitarios de estos tres países han muerto por la epidemia. Por ejemplo, en Sierra Leona, de los doce médicos que contrajeron ébola, solo dos sobrevivieron.

Pero hay quienes vivieron para contarlo como la enfermera estadounidense Nina Pham, quien se contagió con otra enfermera al asistir a Thomas Duncan, un liberiano que fue tratado en un hospital de Dallas (Estados Unidos) y no superó el virus. Por primera vez la enfermedad salió de África y llegó a Europa y América.

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Entre los sobrevivientes está también la enfermera española Teresa Romero, quien reconoció que pudo infectarse al tocarse la cara con los guantes mientras se quitaba el traje de protección. Ante el temor de que la enfermedad se propague, su perro Excalibur fue sacrificado.

La revista Times, por segunda vez en esta década, determinó a un colectivo con la distinción de personaje del año. En su edición de fin de año 2014 aparece Pham junto con Kent Brantly, Nancy Writeboll, todos trabajadores de la salud que se contagiaron en sus misiones en África Occidental y fueron repatriados a EE.UU., su país de origen.

En las páginas cuentan cómo sobrevivieron al virus. “Gracias a los cuidados del equipo en Liberia, el uso de un tratamiento experimental y la experiencia y los recursos del equipo médico en el Hospital Universitario de Emory, Dios me ha salvado la vida”, dijo Brantly.

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Entre los ‘luchadores contra el ébola’, la revista menciona a los voluntarios de organizaciones como Médicos sin Fronteras que combatieron codo a codo con médicos y enfermeros locales, choferes de ambulancias y equipos de sepultureros. “El resto del mundo puede dormir por la noche gracias a que un grupo de hombres y mujeres están dispuestos a resistir y luchar”, dijo la editora de la revista estadounidense, Nancy Gibbs. (I)

649 trabajadores sanitarios se contagiaron de ébola este año en África, de los que 365 murieron, según la OMS.