Dos casas de caña guadúa ubicadas en el sector de Los Ranchos de la parroquia Crucita, en Portoviejo, cayeron y otras trece resultaron afectadas en gran parte de sus estructuras por el fuerte oleaje de las noches del miércoles y jueves pasados.

Hasta la tarde de ayer la mayoría de esas trece viviendas estaban en riesgo de colapsar.

Lorena Chóez, presidenta de la junta parroquial de Crucita, informó que tras la afectación a las casas se activó el Comité de Operaciones Emergentes (COE) parroquial y se dispuso la evacuación de unas 60 personas a casas de familiares y en otros casos se buscaba ubicarlas en albergues temporales.

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“Anoche (jueves) se dio el mayor daño, son quince familias. Ayuda ha llegado por parte de la Policía, Secretaría de Gestión de Riesgos, Prefectura (...), las familias afectadas ya no pueden vivir ahí porque siempre pasa lo mismo”, dijo Chóez.

Aurelio Mendoza, quien perdió su casa, narró que desde la noche del miércoles la fuerza del agua generó daños en las casas, por lo que la tarde del jueves decidió retirar a sus 4 hijos de la casa.

“En casi 20 años que he vivido aquí siempre se ha dado este problema, pero jamás el agua había llegado con tanta fuerza a la parte baja de mi casa, se me perdieron algunas cositas, ahora debo irme donde un familiar, esperando que me ayuden porque gano poco como pescador”, expresó Mendoza.

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Darío Posligua también perdió su casa y enseres.

Ronald Tamayo, jefe del distrito de Policía de Portoviejo, relató que la Policía ayudó a trasladar los bienes de las personas que debían evacuar el sector. “Nos estamos organizando para reubicar a las familias afectadas, algunas irán a casas de sus parientes”, Lorena Chóez, presidenta de la junta parroquial de Crucita. (I)

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