Los manifestantes tomaron las calles el miércoles por segunda noche seguida después de que un agente blanco en Berkeley matara a un joven negro de 18 años que según la Policía le apuntó con una pistola.

Docenas de manifestantes celebraron una vigilia en la gasolinera de este suburbio de Saint Louis donde Antonio Martin fue baleado el martes por la noche, y bloquearon brevemente el tráfico en la Interestatal 170 durante una marcha antes de regresar a la gasolinera. Entre seis y ocho personas fueron arrestadas, señaló a KMOV-TV el jefe de la Policía local, Frank McCall.

Más tarde, unas 75 personas celebraron una protesta pacífica en la mañana de Navidad ante una iglesia cercana, según el St. Louis Post-Dispatch. Había policías presentes con equipo antimotines.

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Las protestas fueron más tranquilas que la noche anterior, cuando unas 300 personas llegaron a la gasolinera donde arrojaron piedras y ladrillos en una escena que hizo recordar las protestas en ocasiones violentas que siguieron a la muerte de Brown, un joven negro que estaba desarmado y que fue baleado por un agente blanco.

La Policía de Nueva York se encuentra en alerta a raíz del asesinato a sangre fría de los agentes Rafael Ramos y Wenjian Liu. Tanto las autoridades como los sindicatos policiales han recomendando que se extremen las medidas de seguridad. Tres de las siete detenciones por estas amenazas se practicaron el miércoles, incluyendo la de un hombre de 41 años que llamó a la comisaría a la que pertenecían los dos policías que fueron asesinados.

Al parecer, el sujeto, Tyrone Melville, de 41 años, llamó a esa comisaría preguntando por el agente Ramos, uno de los asesinados el sábado, y haciéndose pasar por su homicida, Ismaayil Brinsley, y amenazó con matar a más agentes.

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Ayer también se entregó a la Policía un hombre de 26 años, José Maldonado, que había colocado un aviso en su página de Facebook, en el que anunciaba estar dispuesto a salir a las calles “y matar a dos policías”.

Puso en el aviso fotos de los dos agentes asesinados e imágenes de dos metralletas.

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Además, Elvin Payamps, de 38 años, fue detenido el miércoles porque alguien lo escuchó hablando por teléfono sobre su intención de matar policías, y cuando la policía llegó a su casa encontró una escopeta y una pistola sin permiso.

Otras cuatro personas, de entre 16 y 52 años, fueron arrestados entre el lunes y el martes. Dos de ellas, por colocar también amenazas de muerte contra la Policía en Facebook y las dos restantes por llamar a la Policía para dar informes sobre falsos asesinos de agentes.

La Policía de Nueva York ha investigado desde el pasado fin de semana decenas de casos parecidos. En algunos, dijo, se trata de borrachos o gente con exabruptos violentos, los cuerpos de seguridad se concentran en casos graves. (I)

Tiroteo
El alcalde de Berkeley, un suburbio de St. Louis, Missouri, exhortó el miércoles a la calma después de que un agente blanco matara a un joven afroamericano de 18 años que según la Policía le apuntó con una pistola, lo que reavivó las tensiones que han persistido desde la muerte de Michael Brown en el vecino Ferguson.

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