Andrew Steele, de 15 años, quería un dron como regalo de Navidad. Y no es el único. Miles de personas de todas las edades acudieron recientemente a una exposición de estos pequeños robots voladores en Los Ángeles.

Históricamente la gente ha pensado en ellos como una nave militar, o como aparatos voladores que se usan en el mundo de los negocios, pero el crecimiento de los drones como vehículo recreativo ha explotado en los últimos años.

Y el rango de aparatos posibles -muchos de los cuales pueden perfectamente ser envueltos en papel de regalo y colocados bajo un árbol de Navidad- es tan variado como la demanda por ellos.

Publicidad

"Me encanta cómo se queda estático, cómo se queda siempre en el mismo lugar cuando mueves la cámara", dijo el adolescente, cuyos padres tuvieron que desembolsar 1.200 dólares para darle el regalo que pedía.

Gracias al éxito en el mercado de este cuadrocóptero, la empresa china que los construye ha incrementado su capacidad de producción, multiplicando por 100 su número de empleados en ocho años.

Tony Mendoza, un vendedor de la firma UAV-RC.com que atendía un puesto en la muestra en Los Ángeles, expuso un modelo mucho más básico: "Este es un dron sencillo y cuesta 25 dólares. Es básicamente para niños y para padres que quieren conseguir algo para sus hijos en Navidad", contó.