Las hijas del fallecido exmandatario y exalcalde de Guayaquil León Febres-Cordero publicaron ayer un comunicado en el que protestan por el mural denominado Grito de la memoria, que está en los exteriores de la Fiscalía General.

Según las hermanas Febres-Cordero Cordovez, el mural, de la autoría de Pavel Égüez, ofende la memoria de su padre ya que colocaron su imagen junto a la de dictadores de otros países (Augusto Pinochet, de Chile; y Jorge Videla, de Argentina) sin considerar que fue elegido por el voto popular.

El comunicado, dirigido al fiscal general, Galo Chiriboga, exige el retiro inmediato de la imagen de LFC de la pintura.

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Ayer, la Fiscalía no se pronunció sobre el boletín.

Para Elsie Monge, exintegrante de la Comisión de la Verdad que investigó crímenes de lesa humanidad, el mural “recupera la memoria histórica de los tristes acontecimientos ocurridos durante el gobierno de Febres-Cordero (1984-1988)”.

Monge dice que es necesario revisar la pintura “en forma integral” pues se inicia con “la represión de la época y termina con un símbolo de la esperanza por las víctimas de la violación de los derechos humanos” que, a su juicio, se dio “en el periodo más represivo del Ecuador” que fue el gobierno de LFC. “Es un recordatorio para que esos hechos no vuelvan a suceder”.

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La integrante de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea, María José Carrión (AP), señala que el mural busca que los crímenes de odio por filiación política que supuestamente se dieron en ese régimen, no ocurran nuevamente. (I)

Ha convertido la sede de la Fiscalía General en una galería del odio para expresar en sus paredes, bajo la forma de un pretendido ‘arte’, ofensas e injurias”.Flia. Febres-Cordero Comunicado