En la sesión de clausura de la Asamblea Nacional, el mandatario cubano Raúl Castro manifestó que seguirá apoyando a Venezuela y reconoció que el levantamiento de las sanciones impuestas por Estados Unidos a la isla hace más de cinco décadas “será una lucha larga y difícil”, que también necesitará de la movilización de la comunidad internacional y de la sociedad estadounidense para poder lograrse.

“Espero que el presidente (Barack) Obama utilice con determinación prerrogativas ejecutivas para modificar sustancialmente el bloqueo en aquellos aspectos que no requieran la aprobación del Congreso”, manifestó.

Castro en su mensaje agradeció a Obama por el cambio de su política hacia Cuba. Sin embargo, subrayó que la decisión de restablecer relaciones diplomáticas con EE.UU. no significa que Cuba renunciará a las ideas socialistas que han marcado el rumbo de esa nación.

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“De la misma forma que nunca nos hemos propuesto que EE.UU. cambie su sistema político, exigiremos respeto al nuestro”, recalcó Castro.

La política de embargo económico a Cuba está vigente desde 1962 y fue elevada a rango de ley en 1996, con la norma conocida como Ley Helms-Burton, por lo que su derogación definitiva exige la ratificación del Congreso.

Asimismo, el presidente cubano expresó que a Venezuela le seguirá “brindando apoyo frente a los intentos de desestabilizar al gobierno legítimo que encabeza el compañero presidente Nicolás Maduro Moros y rechazamos las pretensiones de imponer sanciones a esa hermana nación”.

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En tanto, en Venezuela, sobre el tema el ministro de Defensa de ese país, Vladimir Padrino, advirtió que las sanciones buscan promover hechos violentos como las protestas opositoras de inicios del 2014.

La iniciativa prohíbe la entrada a EE.UU. de los presuntos responsables de represión y bloquea sus eventuales bienes en suelo estadounidense.

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“No hay que ver estas sanciones como un hecho mero de quitarle la visa a un funcionario del Estado o cualquier intervención (...), es muy peligroso porque son los pasos que dan para irle haciéndole ver al mundo que el estado venezolano es fallido, irrespetuoso de los derechos humanos”, señaló. (I)