Pakistán colgó el viernes pasado a dos condenados a muerte por “actividades terroristas”, poniendo fin a una moratoria que regía desde el 2008 en este país sobre la ejecución de penas capitales para civiles, se informó ayer.

El gobierno ya había anunciado el final de esta moratoria justo después del ataque del martes pasado contra una escuela de Peshawar, que fue perpetrado por rebeldes talibanes y costó la vida a 149 personas, entre ellas 133 escolares.

Ayer cerca de 300 personas fueron detenidas en una operación contra los insurgentes en Islamabad, mientras se esperan nuevas ejecuciones de terroristas en las próximas horas en varias cárceles del país. (I)