¡Venga, lleve tres prendas por cinco dólar!, ¡Compre el vestidito para la niña!, ¡Aproveche los descuentos en ropa de dama! son las frases que vocean en las calles de la Bahía de Guayaquil, en el centro de la ciudad, los vendedores de los locales comerciales y quioscos.

Desde el fin de semana pasado, los establecimientos se han llenado de clientes que buscan ofertas en los diferentes productos, ya sea para consumo personal o regalar.

Las calles principales y sus callejones están abarrotados de compradores con bolsas y fundas que se aventuran a cruzar en medio de las extensas filas de automóviles que circulan por el sector, que hasta hace pocas semanas no tenía esta demanda de visitantes.

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En Manabí y Eloy Alfaro, los quioscos en la entrada lateral del Palacio de Cristal, antiguo Mercado Sur, ofrecen una variedad de accesorios de decoración navideña con temática religiosa.

Manuela Canja, comerciante, oferta las figuras del Niño Jesús desde $ 2. Según el material (yeso con cerámica, fibra o caucho) fluctúa el precio. El más costoso está en $ 35.

Los vestidos para esta imagen religiosa también son muy requeridos en esta fecha, dijo Canja. Hay de $ 3,50 a $ 18.

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“Salí a comprar un nacimiento para mi casa. Vine con mi familia para ver cuál nos gusta más. Aún estoy viendo porque también compraremos por aquí los regalos”, sostuvo Vicente Ulloa, mientras negociaba las figuras del pesebre con la vendedora Celia Sellán.

A diez días de la Navidad, la mayor demanda de compradores la tienen las tiendas de ropa. En la avenida Olmedo y Malecón, el local Trápolis aprovechó diciembre para extender su jornada de atención hasta el domingo.

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Thalía Hidalgo, una de las trabajadoras de este negocio, aseguró que las prendas que más buscan las clientas son vestidos y blusas de fiesta.

En la compra también influye el color. La ropa interior amarilla y roja fue la más requerida, dijo Ginger Torres, del comercial Bill Mundo. (I)

Aproveché ahora que ya es quincena para comprar los regalos para mi familia y comprar la ropa que usaré para Navidad y fin de año. La otra semana ya está repleto de gente y es difícil caminar aquí”.Fernanda Guzmán Comprador