La agenda académica marcó parte de los viajes oficiales al exterior que el presidente Rafael Correa cumplió este año, y que superan a los del 2013.

Correa ofreció charlas magistrales, recorrió universidades, mantuvo reuniones y firmó acuerdos en materia educativa en el 2014, además de asistir a encuentros con gobernantes, actos protocolarios y otras actividades en el extranjero, en su calidad de jefe de Estado.

Esta semana realizó el último de sus desplazamientos oficiales, cuando estuvo en Veracruz, México, para una cumbre iberoamericana.

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Con ese, Correa sumó 16 destinos en el año, que son el doble de los del 2013. Según los respectivos decretos, el año pasado salió de Ecuador seis veces y a un total de ocho destinos (entiéndase países, no ciudades).

Los viajes realizados en el 2014 equivalen a recorrer 118.222 kilómetros aproximadamente (entre los vuelos de ida y vuelta a Ecuador) o dar la vuelta al planeta 2,95 veces.

De sus giras, cuatro cumplieron propósitos académicos: la de Estados Unidos, España, Chile y Suiza. De hecho, en los tres primeros países firmó convenios con universidades.

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En EE.UU. dialogó con directivos de tres centros de prestigio mundial: Harvard, Yale y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés). En los dos primeros dictó conferencias, en las que destacó la política educativa de su Gobierno y sus “logros”.

En España también fue orador, pero ante la U. de Barcelona. Allá habló sobre los proyectos de ciencia y tecnología que el régimen impulsa, como Yachay, y fue condecorado con un doctorado honoris causa.

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La U. de Santiago de Chile le concedió la misma distinción, en el marco de otro viaje.

Ofreció charlas allí y en la Cepal, en las que destacó la importancia de cambiar las relaciones de poder en América Latina.

Por último, en Suiza intervino como conferencista ante un espacio creado por las Naciones Unidas y el Instituto de Altos Estudios Internacionales. Aludió a la integración regional, a la educación y a otros temas.

El eje académico que algunos viajes tuvieron durante el 2014 no significa, según algunos analistas, que se “fortalezca” la política exterior del país.

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Francisco Martínez, miembro de la Asociación de Diplomáticos de Carrera, cree que se busca comunicar al extranjero sobre un proyecto político.

“No le veo mayor utilidad para el país, sino el afianzamiento de una persona”, señala en alusión al presidente Correa.

Antonio Parra, excanciller y exembajador, dice que la inclusión del tema académico podría tener “objetivos interesantes”, pero que no le ve “sustento”.

Esto, debido a que los acuerdos firmados son para la educación superior y, dentro de esta, para determinado segmento de la población. Parra considera que el régimen debería centrar sus esfuerzos, dentro del país, en la educación básica.

Marcelo Fernández de Córdoba, exvicecanciller y exembajador, asegura que los convenios educativos son en general positivos, pero que, “como todo instrumento internacional”, hay que analizar a quiénes beneficia y darles seguimiento.

Este Diario solicitó entrevistas con los titulares del Ministerio del Conocimiento y la Senescyt, para conocer su versión, pero se informó que estaban con las agendas ocupadas.

De los 16 destinos adonde el mandatario se desplazó en el 2014, cinco fueron para asistir a reuniones de bloques, unos del continente y otros de otras regiones. Así, en la cumbre de Brasil de julio pasado, participaron los gobernantes de Rusia, China, India y Sudáfrica.

Cuatro fueron para ceremonias de traspaso de mando, uno para el Mundial de Fútbol en Brasil y uno para la canonización de dos papas en el Vaticano, en Italia. El más distante fue a Catar, que realizó en octubre pasado. (I)