Washington acogerá mañana una gran protesta contra la brutalidad policial, tras la polémica suscitada por las muertes en los últimos meses de varios afroamericanos desarmados en distintas ciudades del país a manos de policías blancos.

Se trata de los casos de Michael Brown en Ferguson, en el estado de Missouri, de Eric Garner en Nueva York, de Akai Gurley en Brooklyn y del niño de 12 años Tamir Rice, que fue abatido por un policía cuando jugaba con una pistola de juguete en un parque de Cleveland, en el estado de Ohio.

El hecho de que, en los casos de Eric Garner y Michael Brown, el gran jurado decidiera no imputar a los policías que los mataron ha provocado una ola de indignación en todo el país, sobre todo entre la comunidad afroamericana, que considera que demasiados jóvenes de color son víctimas de la brutalidad policial.

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A la manifestación en Washington -convocada por el activista pro derechos civiles reverendo Al Sharpton- está previsto que acudan miles de personas, procedentes de 25 ciudades de la costa este de Estados Unidos, según la Red de Acción Nacional (NAN, por sus siglas en ingés), que organiza la protesta.

A la manifestación bajo el lema "Justicia para todos" también acudirán los familiares de Eric Garner, Michael Brown y Tamir Rice, entre otros, anunciaron los organizadores.

Cincuenta años después de que el presidente Lyndon B. Johnson firmara la Ley de Derechos Civiles y casi seis años después de que Barack Obama hiciera historia al convertirse en el primer presidente afroamericano de su país, Estados Unidos no logra superar sus problemas raciales, como han demostrado los acontecimientos recientes.

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Caso Zimerman

El caso más antiguo es el de Trayvon Martin. El vigilante voluntario George Zimerman fue absuelto el año pasado tras alegar defensa personal al matar en 2012 a este adolescente afroamericano, que caminaba desarmado por su vecindario. Se espera que los padres del joven también participen en la manifestación.

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Las protestas contra la brutalidad policial se reanudaron este verano en Ferguson, tras la muerte de Michael Brown por disparos de un agente blanco. La muerte de Brown, que también iba desarmado, provocó fuertes disturbios raciales en todo el país y reabrió el debate sobre la brutalidad policial.

Recientemente la violencia policial quedó nuevamente expuesta a raíz de la difusión de un video de la muerte por asfixia de Eric Garner, después de que un policía le colocara su brazo alrededor del cuello y le hiciera una llave de estrangulamiento durante su detención.