La sesión solemne por los 480 años de fundación de Quito fue ayer el escenario del debate por el financiamiento del proyecto del metro de la ciudad entre el presidente Rafael Correa y el alcalde Mauricio Rodas. Las dos autoridades se trataron con respeto y ratificaron el apoyo al proyecto, pero se mostraron muy lejanos al momento de coincidir en las cifras.

Correa insistió en respaldar el proyecto del metro, pero identificó varios problemas en la propuesta municipal. Explicó que esta tendría una brecha de financiamiento de entre 480 y 852 millones de dólares. El Gobierno no quiere lidiar con esa cifra porque la considera en extremo elevada y cree que el Municipio debe desarrollar herramientas para obtener recursos que financien la megaobra.

“Lo que nos piden es que pongamos (el Gobierno) toda la diferencia, asumiendo los costos por reajustes. El proyecto cuenta con el apoyo, pero es de competencia municipal y el Municipio tiene instrumentos para generar ingresos, con todo respeto, no es lógico que se ofrezca reducir impuestos, pero al mismo tiempo se pida más recursos”, dijo Correa.

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Rodas, en su intervención durante el acto, le dijo que se redefiniría el proyecto las veces que sean necesarias para ejecutarlo y le expuso que el 70% de los habitantes de la ciudad usan el transporte público, por eso se invertiría, al menos, 90 millones de dólares para revitalizar el sistema de trolebus, pero que el metro era el eje central del desarrollo de la ciudad.

Correa, al hablar de la propuesta municipal de entregarle al poder central el 23,86% de las acciones de la Empresa Eléctrica Quito, valoradas en 265 millones de dólares, como forma de pago, dijo que la décimo segunda disposición transitoria del régimen del sector eléctrico le impedía recibir esas acciones como venta.

La ceremonia terminó con un abrazo entre los funcionarios, pero al final, al entonar el himno a Quito, Correa y Rodas cantaron de distinta forma la estrofa que generó polémica en la administración del anterior alcalde Augusto Barrera.

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Horas antes, en su enlace 401, transmitido desde la sede de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el presidente, además de referirse al metro, señaló otras obras para la ciudad, como la nueva autopista Quito-Guayllabamba de cuatro vías. También mencionó que existe una propuesta catarí de desarrollo inmobiliario en el Parque Bicentenario la cual hay que analizar y que San Antonio de Pichincha se convertirá en un nuevo polo de desarrollo.

En el Parque Bicentenario

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El tradicional Desfile de la Confraternidad fue uno de los actos con los que se celebró a Quito. Sucedió por la mañana en el Parque Bicentenario. Allí, cargando un escudo con la insignia del dios Inti, un cacique inca se paseaba de la mano con una virgen del sol. Un grupo de mujeres de la tercera edad se acomodaban las polleras multicolores con la que se bailan ritmos tradicionales. Y un estudiante tocaba el tambor.

El alcalde hizo su entrada en compañía de la Banda Municipal que entonaba el pasacalle Lindo Quito de mi vida. Nelson Díaz, director de la Fundación Cultural Humanizarte, señaló que el tema representado fue Quito, maravilla del mundo. Para ello, señaló, se remarcó la diversidad cultural de la ciudad.

Chullitas quiteños, capariches, cholas cuencanas, otavalos y otros personajes populares danzaban sanjuanitos, albazos y pasacalles. La reina de Quito, Carolina Báez, desfiló en un Mustang rojo, de 1978, descapotado.

Detalles
Evento

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Participantes
En el desfile participaron 5 mil personas de todas las edades, repartidas en 150 coreografías, 20 corpografías y 35 bandas estudiantiles.

Organización
La Fundación Cultural Humanizarte realizó la coordinación y dirección artística del evento y ciñó las bandas de chullas ilustres al alcalde y dos funcionarias municipales.