Luego de casi una semana de suspensión, la cuenta de Twitter de Carlos Andrés Vera, director de cine y crítico del Gobierno, fue restituida el lunes. Días antes también habían recuperado sus cuentas Diana Amores y Juan Carlos DL.

A pesar de que el 25 de noviembre, Twitter había notificado que la suspensión de Vera era definitiva, el 1 de diciembre este tuitero (@polificcion), que cuenta con alrededor de 25 mil seguidores, volvió a estar en línea.

Como siempre, GRACIAS a los que reclamaron por mi suspensión. Esta semana publicaré en mi blog todo al respecto. Ares está involucrado.

Lo mismo le ocurrió Juan Carlos DL (@carlitoswayec), que fue suspendido el 21 noviembre, pero cuya cuenta fue restituida el 26. Ese día difundió la comunicación que Twitter le envió. Allí le señala que ha recibido una queja por violación de reglas y le muestra el tuit que provocaba esa suspensión. Decía: “@35PAIS ¿con qué dinero uds contratan a @Aresrights para hacer estas canalladas, eh? ¿Fondos públicos será?”.

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Acabo de recibir notificación de @twitter_es avisando el fin de mi suspensión y una amenaza de suspensión definitiva pic.twitter.com/Kth1UlM1iy

La cuenta de Vera ya había sido sacada del aire temporalmente a mediados de este año, luego de que había replicado la información que Twitter le notificó a Diana Amores (@Diana_Amores), otra tuitera crítica de la revolución ciudadana, para cerrarle su espacio en febrero y abril del 2014.

Amores recibió una notificación el 13 de febrero pasado en la que se indicaba que la empresa española Ares Rigths (AR) había interpuesto una queja de derechos de autor por el posteo de una foto en la que aparecía el presidente Rafael Correa con los candidatos a alcaldes de varias ciudades. Y otra al día siguiente, también por queja de AR por difundir una foto del candidato a la reelección de la Prefectura del Guayas, Jimmy Jairala con una camisa verde-naranja.

Amores compartió inmediatamente estas notificaciones y logró recuperar su cuenta días después.

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En julio pasado hubo un incidente parecido, pero Amores volvió a recuperar su cuenta.

El 19 de noviembre, el día de la marcha de los obreros contra el gobierno, Amores perdió su cuenta por tercera ocasión. La notificación le llegó recién el 21 del mismo mes y ahí se enteró de la razón: una supuesta violación a la privacidad en sus tuits de febrero, cuando posteó la queja de AR en su contra. La violación a la privacidad se dio, según la queja, porque Amores reveló el nombre del funcionario de AR, así como su dirección de correo institucional.

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"Es inaudito lo que me hicieron en noviembre ¿cómo pude haber infringido la privacidad de AresRights si es una empresa que se publicita en la web?, se pregunta al calificar lo sucedido como "un acoso y un asedio sin sentido", escribió Amores.

"Soy una ciudadana de a pie que tiene 4.250 seguidores en Twitter, me represento a mí misma y creo que lo que no les gusta es mi sentido del humor, supongo que por eso quieren cerrar mi cuenta", añadió. Amores recuperó su cuenta el 26 de noviembre.

Vea también: Ares Rights, ¿combate la piratería o intenta controlar la Internet?

Vera también sostiene que la firma española Ares Rights está detrás de los intentos por cerrar las cuentas de Twitter, canales de YouTube y otros espacios en más redes sociales de usuarios que cuestionan al gobierno de Correa.

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El sitio estadounidense Chilling Effects y la organización no gubernamental Fundamedios han elaborado, cada una por su cuenta, un registro de las intervenciones de Ares Rights.

Entre el 2010 y mediados del 2013, Chiling Effects, que es manejada por la Fundación Electronic Frontier y los consultorios legales de siete universidades, contabilizó doce solicitudes para retirar de la web información relacionada con instituciones, funcionarios o proveedores del Gobierno ecuatoriano y con Alianza PAIS.

Fundamedios, de su lado, ha reportado en trece ocasiones que plataformas como YouTube, Vimeo o Twitter sacaron del aire videos o fotografías que hacían referencia a la gestión del régimen por quejas de AR.

AR solicitó que se remueva de Internet, precisamente, el material que cuestionaba o ironizaba al régimen. Por ejemplo, el documental 'Rafael Correa: retrato de un padre de la patria' (2012), videos con las afirmaciones del jefe de Estado en contra del cantautor Jaime Guevara (2013), declaraciones sobre la explotación petrolera en el Yasuní y las protestas de los ambientalistas (2013) o el documental Acoso a Íntag (2013).

Otros casos recopilados son los del portal digital La República, que denunció en enero de este año el cierre de uno de sus canales de YouTube mientras que en mayo el portal salió del aire por algunas horas. La empresa española también interpuso otra queja contra la revista digital PlanV por haber usado el logo de AR en un montaje de fotos que acompañaba un artículo sobre la censura en la web.