“Tiene vidrios corrientes, no los que contempla la ley, fuga de aceite, eso es un peligro para el usuario”, dijo con tono de molestia uno de los inspectores del centro de Matriculación de Durán de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), tras chequear de forma visual un bus de la línea 156, de la cooperativa César Sandino, que circula de la isla Trinitaria, por la vía Perimetral, a la entrada de la 8, en el noroeste.

Un oficial de la CTE, que estaba en esa caseta de revisión, añadió que esa misma unidad no contaba con una barra estabilizadora que da precisión al movimiento del volante, con relación al tren delantero.

En media hora, seis de siete buses no aprobaron ayer la inspección. A las 11:00, una fila de carros de servicio público que operan en Guayaquil aguardaron un turno para someterse a este proceso. Al ver la presencia de los medios de comunicación dos vehículos salieron de este predio.

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El 12 de noviembre, la CTE aperturó esta nueva área, ubicada en el antiguo recinto de la Feria de Durán, del kilómetro 2,5 de la vía Durán-Tambo, indicaron autoridades, para descongestionar este servicio en el resto de cantones.

Hasta el sábado pasado solo se chequearon vehículos particulares (un promedio de 350 al día), pero a partir del lunes se abrió la atención para las unidades de la transportación pública. Y van de Guayaquil.

Allí, varios mecánicos también intervinieron en la revisión. Cuando llegaba un carro, uno de ellos, con la ayuda de una camilla ingresaba, por debajo de la unidad para revisar el tren delantero y otras partes como los frenos. Luego, con una gata hidráulica manual se alzaba el bus y tratando de empujar con las manos las llantas constataban si había alguna fuga en la dirección.

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Esto, mientras el inspector chequeaba el estado de la carrocería, parabrisas, luces, llantas y otros detalles.

Entre las unidades que no pasaron el examen constaban dos de la línea 112. Sus conductores se mostraron molestos y no quisieron hablar.

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El director de Matriculación de la CTE, Fabrizio Zeballos, dijo que adquirieron equipos para realizar una revisión técnica, más allá de la ocular.

“Vamos a ir incrementando los equipos que son para la seguridad del pasajero, tanto públicos, de alquiler y particulares”, sostuvo.

Ayer, personal de la CTE probó también un medidor de gases para analizar el humo que emiten los carros. A partir de hoy este dispositivo será parte de la revisión oficial, para todo tipo de vehículos.

Zeballos añadió que este servicio no lo ofrecen con el fin de competir con el que da la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM).

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“Si ya llega a pasar –bus– podrá circular (en Guayaquil), es totalmente valedero”, dijo.

Pero el gerente de la ATM, Andrés Roche, manifestó: “La CTE alcahuetea a quienes, a sabiendas que sus vehículos están en mal estado, van a los centros de revisión de la CTE, en una revisión que es ‘al vuelo’ y ‘al ojo’, que no garantiza en absoluto la seguridad de pasajeros y peatones”.

En el centro de Matriculación de la ATM, sobre la vía Terminal Terrestre-Pascuales, en el norte de Guayaquil, la afluencia de usuarios, a las 12:00, era fluida y sin filas de espera.

Revisión vehicular
Guayaquil

ATM
El gerente de la concesionaria SGS (a cargo de la revisión y matriculación en Guayaquil), Robert Hemmerde, señaló, sin dar cifras, que desde que empezó a funcionar el centro de la CTE de Durán han registrado una reducción de usuarios.

Observación
Hemmerde explicó, por ejemplo, que para chequear el correcto funcionamiento de los frenos se necesita usar una máquina especial, que no basta con una inspección visual.