Utilizo el don de la voluntad para poner en acción las ideas divinas en el mundo.

Voluntad
Gracias a la fuerza que me brinda el don divino de la voluntad puedo lograr mi propósito en el mundo. Cuando me alineo con el poder de Dios, nada es imposible para mí.

A tono con la voluntad divina, puedo elegir cabalmente y crear la vida que deseo. Utilizo este poder para tomar decisiones saludables, elegir pensamientos positivos y enfocar mi atención en las metas que quiero alcanzar. Mis decisiones contribuyen a que yo sea la mejor persona posible. ¡Mi voluntad y la voluntad de Dios son una! En oración y meditación, acojo las ideas divinas de paz, reconciliación, perdón y amor. Elijo ponerlas en acción para el bienestar de todos y así expresar el Espíritu en el mundo.

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Romanos 8:31
“Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?”.