Daniela Sánchez llegó a las 19:00 a la parada de la caja del Seguro, en la avenida Olmedo. Arribó desde el norte para dirigirse hasta La Pradera, en el sur, para visitar a un familiar. Para ese trayecto prefirió esperar un articulado menos lleno y que la aglomeración disminuya. Lo consiguió cuarenta minutos después.

En este punto céntrico, que conecta a los usuarios de las troncales Guasmo-Río Daule y la troncal Bastión Popular-centro, se genera aglomeración y desorden en las llamadas horas pico. Por eso, según Sánchez, cuando tiene las posibilidades prefiere gastar en un taxi e ir más cómoda.

El martes pasado, en esta estación solo había un guardia de seguridad, que recorría de lado a lado las entradas y salidas. Funcionaba solo una ventanilla para pago de pasajes, del lado de los usuarios que se dirigían a Bastión Popular en la Metrobastión. Los buses que se movilizaban hacia estos puntos tenían una frecuencia más ágil que los de Metroquil, que iban al sur de la ciudad.

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Los usuarios de la ruta Guasmo-Río Daule refirieron que ingresar a uno de los buses es un verdadero combate. “Todo este gentío se debe a que los buses demoran mucho, yo he esperado alrededor de 25 minutos para tomar una metrovía que me lleve hasta mi casa”, dijo Jean Peña, quien utiliza a diario este transporte.

Él hacía fila en esta área o al menos eso intentaba. Para tomar uno de estos alimentadores, las filas no existen.

No se vio control de menor de edad, adulto mayor, mujeres con hijos o embarazadas. Cada vez que un articulado se estacionaba y abría sus puertas, los pasajeros que querían salir eran prácticamente ‘aplastados’ por los que ingresaban.

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Sobre esta problemática diaria, James Casteline, gerente de Operaciones de la Fundación Metrovía, comentó que se han planteado alternativas operacionales para atender mejor los desplazamientos entre zonas en las horas pico.

En el caso de la troncal Guasmo-Río Daule, según Casteline, la demanda se moviliza desde los sectores sur y norte hacia la zona central. Por ello, con el fin de aumentar la capacidad del sistema se implementaron dos circuitos alternativos, que dividen el recorrido habitual.

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De los 38 articulados que recorren este tramo, 14 se han destinado para disminuir las aglomeraciones en esta parada. Por ejemplo, si el usuario se transporta en el articulado que viene desde el norte, este deja a los pasajeros en la caja del Seguro y se dirige de regreso a la Biblioteca Municipal para continuar con el recorrido. Estas alternativas buscan disminuir los tiempos de espera.

40
minutos es el tiempo máximo de espera por los articulados.

Deberían aumentar la capacidad de los buses, la capacidad del transporte no da y, además, hay que educar a los usuarios, la gente no respeta las filas y deben aprender”.Karina Vera, usuaria, 23 años.

Detalles
metrovía

Más rutas alternativas
En el caso de la Troncal 25 de Julio-Río Daule, se está implementando una nueva ruta en el centro de la ciudad, que se oficializará posteriormente.

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Vía a la costa-San Eduardo
La fusión de estas rutas fue por la baja demanda de usuarios en la ruta San Eduardo. Sin embargo, el tramo de la ruta San Eduardo, en el sector del suburbio, se mantiene.