Los padres de los estudiantes de colegio Mejía, que se mantenían en huelga de hambre desde el pasado 12 de noviembre, decidieron levantar la medida de hecho este martes.

Los dirigentes de la protesta indicaron que la decisión se tomó debido al grave estado de salud que presentan las madres y padres de los estudiantes.

La medida, que tenía el carácter de indefinida, se adoptó en demanda del reingreso al plantel de 68 estudiantes que enfrentan un proceso disciplinario por las protestas del pasado 18 de septiembre.

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La Junta de Resolución de Conflictos del Distrito anunciará esta semana los procesos disciplinarios que se aplicarán en contra de los estudiantes del colegio Mejía.

De acuerdo al ministro de Educación, Augusto Espinosa, existen tres tipos de sanciones disciplinarias: suspensión temporal del estudiante por 30 días y luego se reintegran al propio establecimiento; otro caso es la separación definitiva del estudiante y la inserción en el sistema educativo a distancia; y hay una tercera, según la gravedad de la falta, que es la separación definitiva del plantel y la reubicación del estudiante en una institución cercana al domicilio.