Galo Lara, exasambleísta de Sociedad Patriótica, cumple desde ayer su condena de diez años de prisión acusado de complicidad en un triple asesinato ocurrido en el 2011.

Lara arribó al país pasadas las 17:00, procedente de Panamá, donde permaneció durante al menos catorce meses.

Estuvo en calidad de asilado y de recluido, mientras el Estado ecuatoriano intentaba concretar su extradición.

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Lo consiguió ayer, y la noticia la compartió vía Twitter el fiscal general, Galo Chiriboga.

“Buena tarde. #URG informo que #GaloLara está siendo extraditado a Ecuador”, escribió alrededor de las 13:30.

Luego, en rueda de prensa en Riobamba (Chimborazo), precisó que ya había sido “embarcado en una nave policial desde Panamá”, hecho que calificó como “una grata noticia”.

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En un comunicado, la Cancillería de Panamá indicó que se atendió el pedido de extradición de Ecuador, “tras un profundo análisis sobre el caso”.

También precisó que el Estado panameño contaba con ciertas ‘garantías’ de parte de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador. Estas son que Lara “no será sometido a desaparición forzada, a torturas ni tratos crueles, inhumanos o degradantes; tampoco será juzgado ni condenado por un hecho anterior diverso del que motiva la presente solicitud”, reseña el boletín de la Cancillería.

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El Ministerio del Interior registró vía Twitter el traslado al país del exasambleísta.

Con fotos reportó varios momentos: cuando la Policía de Panamá le realizó un chequeo médico (para su excarcelación) y lo desembarcó de una camioneta (aparentemente para entregarlo a su par ecuatoriana); cuando Lara abordó la avioneta policial, y mientras volaba.

En las imágenes se lo ve con esposas o maniatado.

La nave aterrizó en el aeropuerto de Tababela, en Quito.

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Cuando Lara descendió, insistió en que era un “perseguido político”, según reportaron algunos medios.

Desde ahí fue trasladado al Centro de Rehabilitación de Cotopaxi, adonde llegó cerca de las 20:00.

En septiembre del 2013, la Corte sentenció a Lara a diez años de cárcel por complicidad en un triple asesinato conocido como Quinsaloma.

Ese mes la Interpol lo retuvo en Panamá, momentáneamente, según dijo él, sin precisar desde cuándo está en ese país.