Cada dos horas fallece una persona en Ecuador con esta enfermedad, según estima el INEC.

Olga Vera vive con diabetes hace un año y producto de su enfermedad tuvo que aprender a hacer algo que, al igual que muchas personas, no estaba acostumbrada a hacer: alimentarse adecuadamente y ejercitarse.

Ahora, que es una paciente diabética y que acude a consulta externa una vez cada tres meses, dice que atrás quedaron los desayunos que incluían un bolón, huevo frito y una porción de arroz que bien podía ser el calentado de la merienda del día anterior.

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Ese banquete fue reemplazado por galletas integrales, un vaso de leche descremada y jugo de toronja, dice la mujer, de 73 años. “Hay que vivir con la diabetes porque ya la tenemos, pero no debemos dejarnos vencer”, afirma.

Hoy, que se recuerda el Día Mundial de la Lucha Contra la Diabetes, en el país son alarmantes las cifras de pacientes con esta enfermedad, caracterizada por la incapacidad del páncreas para procesar el azúcar en la sangre, debido a una ingesta de alimentos superior a la que se necesita.

Hay tres clases más comunes de diabetes: la tipo 1, que tiene predisposición genética; la de tipo 2, más frecuente en personas mayores de 40 años, como en el caso de Vera; y la gestacional, cuando la mujer durante el embarazo presenta intolerancia a la glucosa.

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Desde el 2011, la diabetes es la primera causa de mortalidad en el país y el año pasado causó 4.695 muertes. Cada dos horas muere un diabético en Ecuador, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

A nivel mundial también es la patología metabólica más frecuente. La Federación Internacional de Diabetes (FID) calcula que la prevalencia aumentará en un 55% hasta el 2015.

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Para sobrellevar este mal, Vera empezó a caminar hace 15 días y eso le dejó resultados. Se enteró el miércoles, cuando asistió al hospital Luis Vernaza para practicarse el control de glicemia (azúcar) de rutina.

Alexandra Enríquez, licenciada en enfermería, le indicó que la glicemia había bajado de 129 en el último chequeo (30 de octubre) a 127. Su peso también se redujo de 68,9 a 65,7 kilos.

María Vanegas, jefa del área de Endocrinología de ese hospital, indica que una de las principales causas de este mal es el sobrepeso provocado por el desorden alimenticio. Y, sostiene, que pese a las campañas de concienciación que realizan los hospitales públicos y privados, la población aún no tiene una cultura de prevención.

Apuntes
actividades

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Casas abiertas
En el hospital Alcívar se harán pruebas de glucosa y presión arterial, desde las 09:30; en el hospital Luis Vernaza se realiza casa abierta de 07:00 a 12:00; y en el hospital Universitario, de 08:00 a 12:00.

Casos en hospital
En el servicio de endocrinología del hospital Luis Vernaza se atiende a 150 pacientes diabéticos al día.