Dos millones de personas podrían participar en la simbólica votación sobre la independencia que el gobierno regional de Cataluña quiere celebrar el próximo 9 de noviembre, según un sondeo publicado este miércoles.

Suspendido judicialmente el referéndum convocado en un principio, el presidente regional Artur Mas optó por organizar un sucedáneo de consulta que no contará con censo ni junta electoral y cuyo resultado difícilmente será representativo de las aspiraciones independentistas de esta región de 7,5 millones de habitantes.

Por ello, la atención parece centrarse en ver cuánta gente acudirá a esta simbólica votación, que el gobierno español de Mariano Rajoy pretende impugnar ante el Tribunal Constitucional, como ya hizo con el referéndum original.

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Según la encuesta realizada por Gesop y publicada en El Periódico de Cataluña, alrededor del 32-34% de las personas con derecho a voto participarán en esta consulta, lo que supondrá alrededor de 2 millones de votos.

De las 1.600 personas sondeadas, un 47,2% afirmaron que "seguro que sí" participarían y otro 16,8% respondieron "probablemente sí", lo que significaría alcanzar una participación de casi el 64%.

Sin embargo, atendiendo al comportamiento electoral en anteriores citas, en las que la participación final fue muy inferior a las estimaciones iniciales, Gesop reduce este porcentaje a un tercio.

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Por otro lado, en otro sondeo publicado por el diario español El País, la empresa Metroscopia estima que un 49% de los catalanes no aprueba la simbólica votación organizada por Mas, mientras que un 44% la apoya.

Entre los 1.000 encuestados en este estudio, una gran mayoría (78%) apuesta por el diálogo entre ambos gobiernos para acordar el encaje de Cataluña dentro de España. Además, un 63% reclama seguir el modelo de Escocia y Reino Unido para pactar un referéndum legal.

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En tal caso, un 44% de los participantes votaría por la independencia y un 42% en contra. La situación variaría considerablemente si el gobierno español ofreciera una tercera vía para mejorar el autogobierno de la región dentro de España.

Esta opción conseguiría el apoyo del 46% de los encuestados, un 29% seguiría apostando por la independencia mientras que sólo un 17% querría seguir igual.