Dios es mi consuelo morador.

Consuelo
Los salmistas a menudo se refieren a Dios como la fuente de refugio y consuelo. En tiempo de tribulación, yo también acudo al Espíritu. Dios siempre está conmigo como un amigo fiel.

Sé, sin lugar a dudas, que Dios está conmigo tanto en la alegría como en la tristeza, y eso me brinda paz.

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Aun en medio de la adversidad, no estoy solo ni separado de su amor incondicional. Si siento ansiedad, inseguridad o inquietud, me conecto a mi fuente de vida y amor mediante la oración. Siento gratitud por cada aliento que tomo y por cada latido de mi corazón. La presencia de paz y consuelo llena todo mi ser. Estoy receptivo al amor de Dios, mi apoyo morador.

Salmo 71:21
“Aumentarás mi grandeza y volverás a consolarme”.