Grandes grietas en la vía de segundo orden que une a las parroquias Tufiño y Maldonado, en el noroeste de Carchi, reflejan la magnitud de la serie de sismos, durante esta semana, que las han causado.

Esta zona se halla en alerta naranja ante la posible activación de los volcanes Cerro Negro y Chiles, el primero en Colombia y el segundo en la frontera entre ese país y Ecuador.

Personal del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), de microempresas viales y la concesionaria Panavial operan en la vía Tufiño-Maldonado para lograr su apertura luego de la afectación a causa del sismo registrado el pasado lunes.

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Omar Chamorro, director del MTOP en Carchi, informó que desde el martes anterior se movilizó la maquinaria para el desalojo de material rocoso que bloqueó la carretera en los tramos Tufiño-Lagunas Verdes-Potrerillos-La Pradera en aproximadamente 20 km.

El paso por esta vía se permite solo a entidades que conforman el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) provincial, para atender a las comunidades de la parroquia Maldonado. Quienes se dirigen a los sectores El Chical y Maldonado deben utilizar la vía alterna San Juan de Lachas-Gualchán-El Carmen-El Chical.

Mientras, en Colombia, las autoridades de este país dieron 3.000 carpas a pobladores de La Calera, Nazate y Cristo Rey, perteneciente a la jurisdicción indígena de Chiles, frontera con Tufiño, de Ecuador. Además se repartieron 3.000 linternas y 1.000 colchas.

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La mayoría de habitantes de este poblado, al igual que en Tufiño, Ecuador, duermen fuera de sus viviendas. Con plásticos han improvisado carpas para pasar las noches dentro de estas por temor a los múltiples temblores que ocurren desde el pasado lunes. Ese día el movimiento telúrico de mayor intensidad alcanzó el nivel 5,9 en la escala de Richter y causó daños en viviendas.

Esos implementos servirían para evitar posibles desgracias humanas ante el evento de que erupcione uno de los volcanes, refirió Carlos Prado, gobernador indígena de Chiles.

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“Hemos dormido a la intemperie, el plástico que templamos ya no servía”, dijo Rosa Chiles, habitante del sector.

Las carpas entregadas por el gobierno colombiano son impermeables y tienen una durabilidad de hasta diez años.

Mientras, pobladores de Tufiño, sitio turístico de Tulcán por las aguas termales en el sector, indicaron que hasta ayer no habían recibido alguna ayuda. Vendedoras de comida del mercado no han abierto sus puestos porque el sismo del lunes pasado habría afectado la estructura de este lugar. “Tenemos miedo de que se caigan las paredes”, lamentó Laura Poso, una comerciante.

20 km es el tramo de la carretera bloqueada por el sismo.

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En nuestra parroquia hay mucha gente que ya se ha ido, abandonó sus casas, hay familias que se fueron a Tulcán, otras a Ibarra o Quito, por miedo a los sismos”.Laura Pozo, habitante de Tufiño.

Escenarios
En Tufiño

Frío intenso
Fernanda Játiva, una moradora de la parroquia Tufiño, aseguró que su familia dejó de dormir en una carpa improvisada porque los niños temían, sentían mucho frío y el plástico se les rompió.

Temor en pobladores
Laura Pozo, residente, dijo que desconocidos han llegado a Tufiño y teme porque familias han dejado sus casas.