El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, reveló este martes las denuncias de dos policías que aseguran haber sido presionados para involucrarlo en el caso Las Dolores.

Este caso se refiere al suceso ocurrido el 19 de noviembre del 2003 en la farmacia Fybeca de la ciudadela Alborada, en el norte de Guayaquil, en donde se registró la muerte de ocho personas y otras tres desaparecieron, durante un operativo policial.

De acuerdo al Alcalde, hace 7 meses los dos policías a los que hace referencia presentaron una denuncia sobre presiones, y citó a uno de ellos: D.Y., quien el pasado 20 de marzo denunció supuestamente haber sido extorsionado para involucrarlo en el caso.

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Según la denuncia de D.Y., parte de la cual leyó el alcalde, el policía indicaba que en diciembre de 2013 recibió la visita de un teniente que le dijo estar ahí de parte del Gobierno y que necesitaba que uno de los detenidos en el caso decida dar una versión en la que acuse directamente al alcalde Nebot.

"Que había comprado jueces para que no sean sentenciados, y que sino aceptamos nos iban a condenar a 25 años de cárcel. Sentí que el abuso de poder estaba violando nuestros derechos humanos", leyó.

Al pedido, el policía habría contestado que le daba pena escuchar aquello y que no le iban a inventar mentiras y falsas acusaciones en contra de Nebot ni de nadie.

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El primer personero municipal se refirió así al caso, del que ayer lunes dio su declaración como testigo, mediante videoconferencia, en la Corte de Justicia de Guayaquil. 

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Leídas las denuncias, Nebot lanzó ciertas interrogantes al respecto, tales como si lo actuado contra los uniformados representa o no un atentado contra los derechos humanos, si se trata o no de una intromisión del Gobierno en la justicia.

Terminada la rueda de prensa, sin dar más declaraciones, el Alcalde se retiró del lugar.

En su comparecencia, ayer, Nebot dijo que en 30 años de vida pública supo de varios supuestos planes de atentar contra su vida y jamás los denunció.