En una noche, cuatro muertes violentas en Guayaquil

Cuatro ciudadanos murieron baleados la noche del domingo, en menos de cuatro horas, en el noroeste y sur de Guayaquil.

El primer suceso ocurrió pasadas las 19:00 cuando una pareja de esposos recibió varios impactos de bala en la espalda y en la cabeza, al regresar en su motocicleta a la hacienda que cuidaban en el sector de Piedra Alta, cerca de Monte Sinaí y de Cerro Blanco, en el noroeste.

Los acribillados fueron Manuel Álvarez, de 44 años, y su conviviente, Maura Anchundia, de 39 años, quienes dejan a dos hijos, de 20 y 14 años. Sus parientes desconocen las causas del asesinato. Una hermana de Manuel contó que hace dos años él también fue maniatado en la hacienda que cuidaba.

Otro familiar cree que el móvil del crimen sería la venganza, ya que al parecer otra persona no estaba de acuerdo con la contratación de Manuel.

A las 22:00, en una calle polvorienta entre los bloques 2 y 3 de Flor de Bastión, noroeste, murió baleado un joven de 26 años, identificado como Darío. Según testigos, el hombre corría y pedía ayuda a gritos. Luego se escucharon cinco tiros.

A las 23:00, en la Octava y la Ch, coop. Virgen del Cisne 2, en el suburbio, un joven de unos 30 años fue hallado baleado, cerca del estero Salado. También en el sur, en la coop. Unión de Bananeros, un sujeto resultó herido con dos tiros en el pecho.

Degollado en Daule
Otro caso

Lo mataron en hacienda
Simón Chiriguaya Herrera, de 53 años, fue encontrado sin vida a las 06:00 de ayer en la hacienda que cuidaba en el recinto Bellavista, cantón Daule. Sus compañeros lo hallaron con un corte en el cuello, contaron sus familiares en el anfiteatro de la ciudad. Sus parientes no descartan el robo como móvil del crimen, pues no tenía su arma de dotación y sus pertenencias, como el celular, dinero y las botas de trabajo. Deja a una niña en la orfandad.

Investigación policial
Personal de Criminalística de Guayaquil llegó al anfiteatro para tomar muestras.