Un tramo de tres cuadras de la avenida Zenón Macías estaba cerrado ayer, entre la av. 15 de Agosto y la calle Galo Ramírez, en la zona del antiguo estadio municipal. Cerca de las 11:30, con una retroexcavadora, un grupo de obreros intentaba levantar una pieza de hierro enterrada a siete metros de profundidad.

Se trataba de un colector de aguas servidas que colapsó el martes pasado y que motivó a que el Municipio declare al cantón Playas en emergencia sanitaria por 60 días.

La noche del miércoles empezó la intervención y se estimaba que en 72 horas sería reemplazado el tramo averiado, lo que no sucedería sino hasta el viernes próximo, según la nueva proyección municipal.

Publicidad

“Al excavar no hay visibilidad como para saber qué es lo que estoy sacando, entonces lamentablemente se rompieron otros tubos más, pero ya ahorita se está subsanando”, dijo Eduardo López, técnico del Municipio.

El reciente colapso se suma a cuatro anteriores, registrados desde mayo del 2012.

López sostuvo que es necesario cambiar todo el colector, el cual tiene una longitud de 1.500 metros, entre las avenidas Paquisha y Sixto Chang.

Publicidad

El ducto del alcantarillado se conecta a un sistema de bombeo ubicado por el sector del colegio Rashid Torbay.

“Es la tubería madre, se podría decir que recoge todo”, dijo López y agregó que posiblemente mañana se concretarían los trámites para que el Municipio reciba un préstamo del Banco del Estado.

Publicidad

Miriam Lucas, alcaldesa de Playas, anticipó que el crédito sería de $ 3’500.000, con ello se prevé reemplazar la tubería.

“Me imagino que ha de ser en mes y medio, dos meses que comience a arrancar esto (reemplazo del colector) porque es un problema. Se repara aquí y después no se sabe si será más allá, más arriba”, expresó López.

Mientras se realizan los trabajos, a más del bloqueo parcial de la avenida Zenón Macías, otro inconveniente para los moradores de la zona es la interrupción del servicio de agua. El habitante Freddy Díaz contó que el miércoles hubo un corte que duró cuatro horas.

Su vecina Verónica Crespín añadió que desde el miércoles 15 la presión del agua disminuyó y aquello ocurre entre 16:00 y 20:00. “Se dificultan los quehaceres domésticos. Yo llego a mi casa justo cuando el agua cae poquito”, dijo.

Publicidad

La contaminación de una especie de estero en el sector Las Hamacas, por el malecón, es otra de las evidencias de las fallas del sistema sanitario.

Ayer, al igual que en el transcurso de la semana anterior, comerciantes como Patricia Bohórquez, dueña de un comedor, no pudieron trabajar debido a los olores pestilentes que emanan del afluente que en principio recibía aguas lluvias.

Según moradores como William Apolinario, el estero que antes era una atracción familiar ahora recibe descargas de hoteles y viviendas.

El Cabildo prevé iniciar una investigación para determinar si hay conexiones ilegales.

Estamos como quien dice quebrados. No hay ventas, el problema no es solo por el agua, sino el cierre de la calle (av. Zenón Macías), estamos tratando de vender algo, algo”.Rodolfo Zambrano Dueño de panadería, cuyo negocio funciona en el área del daño del colector