Varios clientes se han acercado con reclamos de siniestros a las instalaciones de Coopseguros en Quito. Uno de ellos es Miguel Ángel Villalba, que llegó con su hija Johanna desde Ambato. Buscaban conseguir una autorización para el arreglo de su auto Mazda que estaba asegurado en esta empresa que acaba de entrar en liquidación forzosa, por decisión de la Superintendencia de Bancos.

En el taller técnico le habían pedido la autorización, de lo contrario no podían atenderlo. Contó que las personas que lo atendieron le informaron que ahora la empresa estaba a cargo de la Superintendencia de Bancos y que el cliente debe pagar el costo del arreglo del carro y luego entregar la factura al liquidador, que se encargará de reembolsar el dinero.

Según ha informado el superintendente de Bancos, Pedro Solines, los clientes deberán tener paciencia, pues los pagos se harán en el orden de prelación (prioridades) establecido en la ley y de acuerdo a los activos disponibles de la compañía.

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Coopseguros, una empresa con 40 años de vida en el país, tiene como su principal accionista, con al menos el 90 % de acciones, a un grupo de cooperativas de Colombia, comentó Solines.

De acuerdo a la página web de Coopseguros, el directorio de la aseguradora estaba presidido por Carlos Augusto Villa Rendón y por otros representantes de cooperativas como La Dolorosa, Seguros de Vida OC y Santa Ana, así como de la empresa La Equidad.

La Superintendencia de Bancos ha informado que unos 95.000 clientes habían comprado seguros de Soat, vida y generales en Coopseguros, que entró en liquidación forzosa el jueves de la semana pasada.