Entrevista con Óscar Bonilla, quien integró la comisión que investigó el 30-S y ahora es dirigente del movimiento oficialista Alianza Pais.

¿Qué nuevos elementos tiene el informe que entregó a la Fiscalía la Comisión que investigó la revuelta del 30 de septiembre del 2010?
Las evidencias y los elementos probatorios (entregados) nos hacen pensar por qué los actores políticos que estuvieron en las inmediaciones de la Asamblea –donde llamaron a la sublevación policial y a la ciudadanía al golpe de Estado– apenas fueron llamados a indagaciones y no han sido encausados. Es sorprendente.

¿A qué lo atribuye?, ese informe mencionaba a Lucio Gutiérrez y otros.
No nos compete señalar el contenido del informe que la Fiscalía maneja. Tenemos esperanza y expectativa de que está trabajando. Estamos convencidos de que existen condiciones para instaurar juicios penales (...) y sabemos que la Fiscalía está interesada en avanzar en esos procesos.

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La Comisión concluyó que hubo un golpe de Estado blando, con intenciones desestabilizadoras en busca de destituir al jefe de Estado, ¿cómo lo determinaron?
Fue claro. Se estableció con base a procesos similares en Venezuela y otros países. En una primera etapa hay un clima de inestabilidad; en la segunda, una campaña en defensa de derechos humanos y libertad de expresión; la tercera se centra en reivindicaciones políticas que alientan a movilizaciones con formas de violencia. La cuarta genera una guerra psicológica de desestabilización del Gobierno, donde se busca forzar la renuncia del presidente. Este es un canon que se ejecutó en Ecuador de manera secuencial ese día. Por tanto, lo que ocurrió el pasado 17-S diríamos que se trató de un clásico calentamiento de la calle.

Rafael Correa habló de indulto para los policías sentenciados por magnicidio, pero no todos optan por ello.
El presidente es generoso, si ellos no quieren aceptar este ofrecimiento y modificar su posición, si imbuidos de la posición de poderes políticos que los impulsaron a cometer fechorías y pretenden seguir asumiendo que son inocentes, entonces que asuman las consecuencias... tendrán que pagar la pena.