Existe toda una complejidad detrás de estos compuestos que son generados por mujeres y hombres. La endocrinóloga Paulina Flores, de la Clínica Kennedy, explica que las hormonas son sustancias químicas que se generan en las glándulas endócrinas y se mueven en el cuerpo a través de la corriente sanguínea.

“Se puede decir que es hasta un transmisor químico, es decir, no tienen salida, siempre quedan dentro del cuerpo”, explica Flores.

Controlan muchos de los procesos biológicos del ser humano, como el crecimiento muscular, el ritmo cardiaco, el hambre, el ciclo menstrual y otros.

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Las glándulas endócrinas son: las tiroides, que generan tiroxina y calcitonina, que intervienen en el metabolismo humano; las paratiroides, detrás de las tiroides segregan parathormona; las suprarrenales, producen corticoides, hormonas que controlan electrolitros, sodio, potasio y la adrenalina y noradrenalina, que ayudan en la respuesta al estrés; el páncreas segrega insulina y glucagón; los ovarios en las mujeres son los encargados de producir los estrógenos, y los testículos en los hombres la testosterona, en ambos casos son los responsables de los caracteres sexuales secundarios según el género.

La hipófisis, ubicada en el cerebro, es la glándula maestra y la encargada del crecimiento lineal.

“La hipófisis secreta todos los estimulantes para la secreción de las demás hormonas y si tenemos un daño hipofisiario, vamos a tener un déficit total de todas las hormonas”, detalla Flores.

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La especialista indica que algunas hormonas como la prolactina se generan en cierta medida y se liberan a un ritmo impuesto por las necesidades del organismo.

Patologías
El endocrinólogo Daniel Barrezueta dice que la deficiencia o exceso de producción hormonal da lugar a enfermedades como la diabetes (disminución de insulina), gigantismo (exceso de somatotropina), hipotiroidismo e hipertiroidismo (falta y exceso de tiroxina).

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“No hay causa establecida, pero tiene que ver mucho con la inmunidad, la formación de anticuerpos que estimulan a secretar una hormona o a destruirla”, dice Flores.

Para tratar estas enfermedades, se crean hormonas artificiales en el laboratorio, a partir de las propiedades humanas.

Ambos médicos coinciden en la abstención de prescribir hormonas en la menopausia, sobre todo si las pacientes son propensas al cáncer; se deben hacer análisis previos.

Tener en cuenta antes de usar

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Datos Las células cancerígenas se reproducen en un ambiente hormonal rico, por lo que el uso de análogos es una opción si no se pueden usar hormonas.