Sin comida, agua o un lugar que les dé sombra, unos seis perros están abandonados en un terreno vacío que está en el km 2,5, justo al final de la avenida de la entrada principal de la UEES.

“Desde hace tres meses están en esas condiciones, encerrados en un lote abandonado, cerrado con una puerta de malla con candado, si no fuera por nosotros ya se hubieran muerto de hambre”, dice una voluntaria que reside en el sector.

Ella, junto con otros moradores, aportan con comida casera o balanceado por las tardes, porque es el único momento en el que los perros se dejan ver, el resto del día pasan escondidos porque son muy temerosos y se asustan fácilmente.

Publicidad

La preocupación de estos amantes de los animales es no saber hasta cuándo estos perros podrán sobrevivir en estas condiciones, o qué sucederá cuando abran ese terreno y ellos se escapen sin rumbo. “Yo tengo tres perros, por eso no los puedo adoptar, pero aquellos que estén interesados deberían apoyar y ayudarlos”, concluye una voluntaria.