Cómo preparar comida al encontrarse en la selva fue una de las demostraciones que realizó ayer el Comando de la Segunda División de Ejército Libertad en su programa ‘Un día en la vida de un soldado’ dirigido a estudiantes.

Esta fue una de las atracciones que más le interesó a Jimmy Q., estudiante de 14 años del colegio Altamar, quien participó de las exhibiciones de destrezas que se realizaron en el Fuerte Militar Huancavilca.

“Me ha llamado la atención también lo que hicieron los militares de estar camuflados. Me gustaría seguir en la vida militar”, expresó el joven, mientras sostenía una ración de alimentos para el combate que recibió en uno de los estands.

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Con el deseo de probar su destreza física, Jimmy subió por uno de los tres puentes elaborados por cuerdas que se ataron en varios árboles. Lo hizo en poco tiempo y sus compañeros lo siguieron.

Carlos Egüez, comandante de la Segunda División, explicó que los nuevos soldados deben prepararse para los retos que presenta la sociedad. Uno de estos es la participación en situaciones de riesgo, como incendios forestales o inundaciones.

También se dieron a conocer las áreas para la formación del soldado. El programa se inició con una casa abierta a las 08:30. En esta, los estudiantes de los colegios Altamar, Fuerte Militar Huancavilca y la escuela Nuestra Señora de la Salud Nº 197 conocieron las diferentes actividades que desarrollaban la Escuela de Aviación del Ejército, la Compañía Logístico Nº 74, el Batallón de Infantería Nº 15, la Compañía de Comunicaciones, entre otras.

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La emoción de los visitantes fue notoria cuando realizaron un paseo por los tanques blindados, jeeps y Hummers militares. Esto despertó en varios jóvenes el deseo de vincularse a las filas de las Fuerzas Armadas, otro de los objetivos planteados en la jornada, que finalizó con estaciones para conocer las acciones que se emprenden durante conflictos armados.

El diálogo entre los militares y los jóvenes fue constante a lo largo del día. Uno de estos se dio junto a uno de los carros blindados, que funcionaban en agua y tierra, en donde se encontraban Jordan L., de 14, y Daniel O., de 13, quienes conversaban con el subteniente Hugo Andrade de la Caballería blindada.

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Él les aconsejó que si deseaban seguir la vida militar debían ser decididos y tener vocación para esta rama.

250
estudiantes participaron de las actividades en fuerte.

(El programa) tiene como objetivo que la ciudadanía, conozca qué hace el soldado en sus nuevos roles, cambiando nuestras misiones tradicionales a las nuevas misiones constitucionales ”.Carlos Egüez, jefe de la Segunda División del Ejército