El presidente de Ecuador, Rafael Correa, denunció este martes que su gobierno enfrentará mañana, 17 de septiembre, un intento de desestabilización, como el que vivió Venezuela, a propósito de una marcha que realizarán los sindicatos en Quito.

"Nadie se engañe, quieren ver si les resulta y se da un proceso desestabilizador como el que se dio en Venezuela", aseguró Correa, al inaugurar el puente peatonal entre el cantón Durán y la isla Santay.

El mandatario dijo que con esa marcha, a la que acudirán organizaciones obreras, indígenas, estudiantiles y profesionales, se busca "doblegar al gobierno, hacerle daño", y proclamó: "No lo van a lograr; yo me voy a la casa antes de ceder a la sinrazón".

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Correa convocó a su vez a sus seguidores a una concentración de simpatizantes frente al palacio de Gobierno en Quito, a la misma hora en que se realizará la marcha opositora.

Dijo que la protesta es parte de la restauración de la derecha en el Ecuador, pero contrapuso que aquellas iniciativas, "no volverán, no pasaran, somos más, somos muchísimos y esta revolución no la para nadie".

La marcha contra el gobierno recorrerá algunas calles en las cercanías de la sede del Ejecutivo, en cuyo respaldo se organizó un festival musical.