El juez Segundo de Garantías Penales de Orellana, Álvaro Guerrero, ordenó la libertad de los cinco huaoranis acusados de la presunta matanza de miembros del pueblo taromenane, en marzo del 2013.

Los huaoranis estaban detenidos en Orellana y el 11 de agosto pasado la Defensoría Pública solicitó su libertad inmediata luego de que la Corte Constitucional (CC) emitió su sentencia (luego de consulta de juez Guerrero), que señaló que el caso “merece una interpretación desde una perspectiva intercultural con el fin de evitar la vulneración a los derechos constitucionales”.

Además, que la figura del genocidio podrá ser aplicada por el juez de la causa siempre y cuando tenga argumentos que justifiquen el cumplimiento de los elementos de la Convención para la Prevención y el Delito de Genocidio.

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La CC dispuso que el juez Segundo de lo Penal de Orellana “implemente las medidas urgentes necesarias, entre ellas exámenes sociológicos, antropológicos con el fin de asegurar que el proceso penal sustanciado sea desde una interpretación con perspectiva intercultural (...)”.