“Venga venga, aún hay puesto”. Este es el anuncio que hace Franklin Castro Reyes, encargado de la operadora de turismo Cacique Tumbalá, para atraer turistas a los paseos que desde hace unos tres años ofrece por el río Guayas.

La aventura fluvial inicia en el muelle ubicado a la altura de la Torre Morisca. Son entre 200 y 250 pasajeros al día los que usan el sistema, a quienes se les asigna un chaleco salvavidas antes de poder embarcar alguna de las dos lanchas de fibra de vidrio con las que dispone esta operadora.

Uno de los trayectos lleva desde Guayaquil hasta la estación de ferrocarriles en Durán, el otro hace un recorrido de sur a norte por el estuario, mientras que el último lleva hasta la isla Santay. Los precios oscilan entre $ 1,50 y $ 4. Además, la ruta hacia Durán incluye fritada de cortesía, plato característico de este cantón.

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Castro detalla que las temporadas altas se dan durante las fechas cívicas, así como la época de vacaciones en la Sierra. Mientras que el tiempo en que merma la afluencia es durante la estación invernal. Explica que pronto tendrán un catamarán que se sumará a las dos lanchas. Así también, comenta que turistas han solicitado que los lleven hasta el Parque Histórico de Guayaquil, esto en el cantón Samborondón, pero que la sedimentación en el sector así como el estado del muelle impiden desembarcar.

La operadora de turismo Cacique Tumbalá tiene dos lanchas de fibra de vidrio para realizar paseos turísticos en el río Guayas. Foto: Juana Von Buchwald

“(La demanda) ha aumentado, por la calidad de servicio que le estamos ofreciendo al turista. Estamos implementando más circuitos”, dice Castro, quien detalla que están regularizados por el Ministerio de Turismo y que cuentan con los permisos del Municipio de Guayaquil y de la Capitanía del Puerto de Guayaquil.

Además, Castro espera que el Cabildo los incluya dentro de la campaña turística “Guayaquil es mi destino”. “Todo esto va a mejorar, se ve que a la gente le gusta observar, pasear, le gusta sentir la brisa del río y -por ende- requiere de nuestro servicio”, asegura.

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Pero Cacique Tumbalá no es la única empresa que opera en el río, pues otros barcos también ofrecen sus servicios turísticos en circuitos que llegan a sectores más lejanos, como lo es la isla Puná, en el Golfo de Guayaquil.

El barco Henry Morgan está fuertemente ligado al Malecón Simón Bolívar, pues entró en servicio pocos años después de que este fuera regenerado, en el año 1999. Foto: Juana Von Buchwald

Pero uno de los buques que ya se han vuelto tradicional en el río es el barco pirata Henry Morgan. Botado en el 2003, tiene su base en el muelle ubicado a la altura de la calle Sucre. En este también se ofrecen recorridos por el río de martes a domingo, además de paseos con barra libre para adultos los fines de semana y feriados, en horario nocturno.

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Daniel Granelli, administrador del barco Morgan, comenta que el apogeo de este navío se dio entre 2007 y 2011, y que en los últimos años la afluencia de público ha bajado. La época con mayor demanda es durante las fiestas julianas y en agosto, cuando llegan grupos de hasta 120 personas. 

“Trabajamos mucho con operadores turísticos colombianos y peruanos”, detalla Granelli.

Este buque recorre desde el malecón hasta el cerro Santa Ana y Las Peñas. “Antes de la construcción del puente (a Santay) llegabamos hasta los Astilleros, y con la barra libre hasta las Esclusas”, indica Granelli. Sin embargo, ahora tiene que coordinar el paso con los encargados del puente, aunque prefiere evitar esa situación.

Granelli señala que navegan por el sitio más seguro del río, con la ayuda de cartas de navegación y un sonar para evitar los bancos de sedimentos, al tiempo que destaca que la profundidad máxima de este estuario oscila entre los 6 y 7 metros. “Habría que dragar. Tengo entendido que una de las promesas del Gobierno era de que iban a dragar”, dice.

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Los paseos comunes duran una hora en promedio, mientras que cuando se ofrece la barra libre, la navegación es de dos horas. Pero Granelli quisiera tener otras opciones para aprovechar al río Guayas.

“Me gustaría tener más libertad de navegación para hacer distintos recorridos, porque hay cosas bonitas para hacer. Me encantaría hacer una fiesta o una barra (libre) una vez al mes de cuatro horas, pero con una vuelta a la isla Santay”, dice Granelli, de nacionalidad argentina, quien lleva 1 año y medio a cargo del que sería el segundo barco más conocido del río, solo después del BAE Guayas. 

Datos turísticos

Guayaquil es la ciudad ecuatoriana más visitada por turistas nacionales y la segunda preferida por los extranjeros. Foto: Juana Von Buchwald

Según un informe del Ministerio de Turismo del año 2011, Guayaquil fue la segunda ciudad más visitada por los extranjeros que llegaron al país (1’141.037), con una concentración del 47% de los visitantes. La primera fue Quito (66%); la tercera, Cuenca (19%); la cuarta, Galápagos (15%); y la quinta, Baños (11%).

En datos más actuales, el país alcanzó el millón de ingresos de turistas extranjeros en el mes de octubre del 2013, mientras que entre el 1 de enero y el 24 de agosto de 2014 ya habían ingresado al país 1’009.665 de visitantes internacionales. Se estima que en diciembre de este año la cifra llegue a 1.5 millones.

Además, el reporte del 2011 ubica a Guayaquil como la ciudad más visitada por los turistas nacionales, con el 8% de la demanda nacional, seguida de Quito (6%), Playas (3,5%), Salinas (3,4%) y Atacames (3,4%), en Esmeraldas.

El gasto turístico promedio del turista extranjero en el país asciende a $ 1.000 y se estima que este tiene una estadía promedio de 14 noches. El 52% de estos individuos –provenientes principalmente de Colombia, Estados Unidos, Perú y Venezuela- tienen un rango de edad entre los 18 y 34 años.

Mientras que el gasto promedio del turista nacional asciende a $ 94 con una estadía estimada de 3 noches.

El presidente de la Camara Provincial de Turismo del Guayas, Holbach Muñeton, considera que probablemente el río Guayas no es el principal atractivo turístico de Guayaquil, pero sí es uno de los más importantes, dada la tradición de la ciudad al estar asentada a sus orillas.

“Creemos que aún hay opciones para un mejor aprovechamiento (del río)”, indica Muñeton, quien cree que sí existe interés entre los turistas locales y extranjeros para pasear en el rí­o. “De otra manera no se mantendrían las ofertas actuales como las del barco Morgan y otros, (como) las pequeñas embarcaciones que viajan a la islas Santay y Puná”, señala.

Muñeton considera que para sacarle el máximo provecho al río, primero se debería resolver el asunto del dragado, para que las actividades sean seguras. “A partir de ello, invitar al sector privado para que participe en proyectos que puedan recibir apoyo financiero turístico, por parte de las entidades respectivas (BNF, CFN), así como beneficios para inversionistas contemplados en las leyes, especialmente la de Turismo", indica.

Nuevos proyectos para el Guayas

El Ministerio de Turismo lanzó en junio pasado el proyecto “Turismo en el Golfo de Guayaquil”, que involucra a las provincias de Los Ríos, Guayas y El Oro. La cartera de Estado informó que este plan – que contará con 12 rutas- tendrá una inversión de unos $ 24 millones y que se implementará desde 2015 hasta el 2017. Según se informó, esto generará empleo para cerca de 150.000 personas.

Además, con este proyecto se tiene previsto construir en Guayaquil un parque temático sobre el ferrocarril, que incluye miradores, juegos para niños, venta de artesanías, restaurantes, muelles, entre otros. Según las proyecciones, este museo tendrá un costo cercano a los $ 7’600.000 y se desarrollará hasta el 2017. Este será el punto de partida de los 12 recorridos fluviales.

“Vamos a ver convertido al río Guayas en ese atractivo turístico navegable. Se está pensando en construir barcazas para dar incluso hospedaje, cenas, almuerzos o paseos en el río”, indicó Vinicio Alvarado, quien estaba encargado del Ministerio de Turismo.

Las rutas previstas son: 1. Guayaquil (parque temático) - Parque Histórico - Guayaquil, 2. Guayaquil – Durán - Ruta Tren; 3. Guayaquil - Isla Santay - Guayaquil; 4. Guayaquil - Manglares Churute - Guayaquil; 5. Guayaquil - Cerrito de Los Morreños - Guayaquil; 6. El Morro - Puerto El Morro - Isla Manglecito; 7. Guayaquil - Isla Puná; 8. Guayaquil – Samborondón – Salitre - Vinces; 9. Guayaquil – Samborondón - Babahoyo - Pimocha; 10. Guayaquil - Parque Samanes – Nobol - Daule; 11. Puerto Bolívar - Isla Jambelí - Isla Santa Clara; 12. Puerto Bolívar - Campo Alegre (Isla Puná).

Este medio solicitó más detalles sobre este proyecto a la Coordinación Zonal 5 del Ministerio de Turismo, pero al finalizar esta nota no se había obtenido respuesta a un cuestionario enviado a esa entidad.

Por otra parte, la directora de Turismo del Municipio de Guayaquil, Gloria Gallardo, indicó que en el mes de octubre se lanzará una campaña promocional que incluye guías impresas que contienen toda la información de los atractivos turísticos de la ciudad bajo la marca “Guayaquil es mi Destino”.

Detalló que son siete guías en total que contienen los 294 sitios turísticos que se han inventariado durante un año de trabajo. Esta campaña incluye el lanzamiento de un sitio web y aplicaciones para teléfonos móviles.

Gallardo agregó que la Empresa Pública de Turismo de Guayaquil -cuya creación fue anunciada por el alcalde Jaime Nebot- será la base para promocionar a la ciudad con sus atractivos, entre los que están incluidos el río Guayas y el estero Salado.

Otras jornadas turísticas

El río Guayas es escenario de actividades sobretodo en fechas cívicas, como en la del aniversario del proceso fundacional de la ciudad , el 25 de julio, o por la independencia del 9 de octubre de 1820. En estos actos participan embarcaciones de diversos tipos, lo que congrega a miles de personas en el Malecón Simón Bolívar.

Así también, en el año 2010 la ciudad fue elegida para recibir a la gira denominada Regata Velas Sudamérica, que reunió a once veleros de las marinas de Sudamérica y Europa -incluido el BAE Guayas- como parte de los actos conmemorativos por los 200 años de independencia que en ese año celebran algunos países.

Durante la jornada se notaron algunas falencias, como los pocos muelles con los que cuenta el malecón, situación que hizo que algunos de los buques se ubiquen en desembarcaderos de empresas privadas. Además, algunos de los veleros no pudieron ingresar al estuario debido a su calado, por lo que permanecieron en el Puerto Marítimo.

De esta manera, el turismo intenta devolverle al río Guayas el protagonismo de antaño, cuando era el principal escenario de la ciudad donde se desarrollaba el comercio, así como la vía por donde transitaban los viajeros nacionales y extranjeros que llegaban a la Perla del Pacífico.

El papel de este estuario –de gran movimiento desde la época colonial- se fue reduciendo, entre las causas más recientes por la reubicación del puerto en los años 60, el levantamiento de puentes que sustituyeron a las gabarras para el transporte de pasajeros y mercadería en los 70, así como nuevos sitios de recreación, como el Malecón 2000 en los 90 y el puente hacia la isla Santay en el 2014, que –si bien basan su existencia en el río- dejan al afluente como un sitio de contemplación.